El Real Madrid ni mete ni tiene prisa con Antonio Rüdiger. El club no fuerza al alemán para que regrese a los terrenos de juego, teniendo claro que sólo lo hará cuando esté al cien por cien. Su vuelta está más cerca de lo que parece, pero no volverá a una convocatoria hasta que no exista riesgo cero de recaída. Tampoco hay urgencia en abordar su renovación. El central acaba contrato el próximo 30 de junio y, si el club blanco quiere que continúe, deberá ofrecerle una ampliación. Por ahora no se ha movido ficha, aunque el movimiento llegará. La intención es hacerlo una vez el central esté completamente recuperado.
En la entidad prefieren esperar y ver cómo responde tras su última lesión. En el club están encantados con su rendimiento durante estos tres años vistiendo la camiseta del 15 veces campeón de Europa, y si confirman que puede seguir siendo importante y su físico se lo permite, es muy probable que, cuando ambas partes se sienten a hablar del futuro, se le proponga un año más de contrato. Si no, el Real Madrid le facilitará una salida, con Arabia Saudí como posible destino atractivo para el defensa.
Lo que sí parece seguro es que el papel de Rüdiger cambiará tras su regreso. La pareja titular de Xabi Alonso es la formada por Huijsen y Militao, lo que permitirá al alemán dosificar minutos y proteger su físico. Ni el jugador ni Xabi Alonso quieren forzar lo más mínimo a un futbolista que debe seguir siendo importante.
Rüdiger quiere seguir
La prioridad de Antonio Rüdiger es clara: continuar en el Real Madrid. Aunque aún es pronto para iniciar conversaciones formales con el club, el central tiene decidido que desea vestir una temporada más la camiseta blanca. El alemán es feliz en Madrid, plenamente integrado en el vestuario, y siente el cariño de la afición, mientras que desde la entidad valoran enormemente su compromiso y sacrificio durante la pasada temporada.
No es para menos. Rüdiger fue un ejemplo de entrega, jugando buena parte del curso con intensos dolores de rodilla. A sus 32 años, acumuló 4.539 minutos en 56 partidos. Finalmente, una lesión en la rodilla lo obligó a pasar por el quirófano y perderse el tramo final de la Liga.