Los árbitros vuelven a cruzarse en el camino del Real Madrid en la lucha por la Liga. Después de las últimas jugadas polémicas de Militao y Morcillo, el conjunto blanco se vio de nuevo perjudicado por una decisión de los colegiados en torno a una mano, en este caso de Parejo, dentro del área del Villarreal. El centrocampista golpeó el balón de forma clara con la mano, pero ni Munuera Montero ni De Burgos Bengoetxea, este desde el VAR, consideraron la acción como punible.
La mano de Parejo es clara, está despejada del cuerpo y, pese a ser involuntaria, saca ventaja a su favor ya que el balón se quedaba suelto en el área y Modric merodeaba la zona. Pese a todo ello, y con la duda del bote del balón antes de golpear en la mano del ‘5’ del Villarreal, Munuera Montero no vio o no consideró pitar penalti y tras una revisión, el VAR dirigido por De Burgos Bengoetxea tampoco lo hizo.
En el momento de la acción, en el minuto 24 de partido, el Real Madrid perdía con el Villarreal por 0-1, mientras el Atlético de Madrid hacía lo propio con el Valladolid, contra todo pronóstico, en el José Zorrilla.