En la tierra del encierro, el Real Madrid quiere encarar la última recta hacia el título de Liga. Siete son los puntos que separan a los blancos de poder entonar un nuevo alirón, el número 35, y el objetivo que tienen los hombres de Carlo Ancelotti es poder salir de El Sadar con la necesidad de tener que conseguir un triunfo y un empate para certificar un campeonato en el que han sido los grandes dominadores desde el principio. De hecho, todo se podría precipitar si el Barcelona no es capaz de ganar a Real Sociedad o Rayo Vallecano en las dos próximas jornadas.
El Real Madrid viaja a Pamplona con la intención de ganar. Es cierto que la ventaja es amplia, pero el vestuario madridista quiere cerrar por la vía rápida el campeonato. No obstante, es inevitable que también traten de economizar esfuerzos pensando en el Manchester City. El próximo martes los blancos se miden a los ingleses en la ida de las semifinales de la Champions. Por ello, Ancelotti ha dejado en casa a jugadores tan importantes como Luka Modric, que se tienen que tomar un respiro después de haberse perdido tan sólo dos partidos en lo que va de 2022.
Sin Modric, que se ha quedado en Madrid descansando, y sin Casemiro, que sufre una molestia en el muslo que le hacer ser duda para el duelo ante el Manchester City, Ancelotti tiene como gran duda si Ceballos o Camavinga actuarán en el centro del campo junto a Kroos, que hará del brasileño, y Fede Valverde. Otra de las incógnitas del once está en los laterales. Lo normal es que Carvajal actúe por la derecha y Nacho por la izquierda, aunque no se puede descartar que el italiano apueste de nuevo por cambiar de banda al de Leganés. Y arriba, Rodrygo es el que más opciones tiene de formar por el costado diestro.
Sin complejos
Con 44 puntos y en la zona tranquila de la tabla, Osasuna ve el partido ante el Real Madrid como una oportunidad de bordar una noche «especial», que se «merecen», con un buen resultado ante los blancos. Y lo podrán hacer sin la presión de la clasificación y con la salvación en el bolsillo.
«Hacer las cuentas de la lechera te hace más pequeño. Y nosotros en ese aspecto estamos liberados, y lo debemos enfocar desde la ambición y la concentración. Si vamos pensando en pintarles la cara pasará lo contrario. El equipo está mentalizado», indicó Jagoba Arrasate en la previa del duelo.
Además, la dinámica del Osasuna es la perfecta para llegar con confianza ante los merengues. Suman tres victorias en los últimos cinco encuentros, y encadenan tres triunfos consecutivos como local, venciendo a Villarreal (1-0), Levante (3-1) y Alavés (1-0). Una racha que hace que el equipo rojillo llegue sin complejos a este compromiso de altos vuelos, y con el sueño casi utópico de luchar por puestos de Conference League, ahora a 11 puntos.
Arrasate anunció algún cambio en su once. El primero, y más sensible, será obligado, ya que Lucas Torró no estará por sanción, un jugador sin sustituto natural en la plantilla, por lo que su baja podría provocar un cambio en el dibujo. Lo que es innegociable para el técnico es la columna vertebral del equipo, por lo que parece que Herrera, David García, Moncayola, Rubén García y Budimir podría iniciar el partido.