Álvaro Odriozola no tuvo su noche en Mallorca, pero horas antes había triunfado en Madrid. Antes de ser expulsado en la dolorosa derrota del Real Madrid en Son Moix, el lateral había adquirido el potro más caro de yealings (caballos de un año de edad) en la subasta que tuvo lugar en la tarde del sábado en el hipódromo de La Zarzuela de Madrid. Los responsables de su cuadra realizaron la compra telefónicamente.
El lateral vasco, que es propietario del a cuadra Bernardo entrenada por Ramón Avial en San Sebastián, se dejó nada más y nada menos que 50.000 euros en un un hijo del ganador del Derby de Epsom Australia. Esta puja ganada era la guinda a dos semanas de grandes adquisiciones por parte de Odriozola, que ya adquirió el pasado lunes en la subasta británica de Tattersalls un yearling por 52.000 euros y en la subasta del Arco del Triunfo de París se había hecho una semana antes con un caballo de cinco años por 30.000 euros.
Por todos es sabido el gran amor que siente por los caballos un Odriozola al que esta temporada no le están saliendo las cosas y que no tuvo su noche contra el Mallorca. Primero Lago Júnior, su par, anotaba el tanto de la victoria del equipo de Vicente Moreno y, cuando el Real Madrid buscaba el empate, cometió una entrada pueril que derivó en una expulsión que mermó al equipo de Zidane. Incluso Courtois se permitió el lujo de darle un ‘palo’ a la conclusión del partido tras afirmar que: «Con una amarilla no hay que hacer falta».
