La organización del Mutua Madrid Open hizo oídos sordos a la petición de Rafa Nadal a pie de pista y finalmente el horario de su partido de octavos de final contra Jiri Lehecka coincidirá con el del Bayern de Múnich-Real Madrid. «Lo primero es lo primero, pero no creo», respondió al ser preguntado por si sabía que jugará a la vez que se disputa el encuentro de su equipo en la ida de las semifinales de la Champions League.
Nadal y el Real Madrid jugarán sus respectivos duelos simultáneamente este martes, aunque el del tenista español arrancará, como mínimo, media hora más tarde. Uno está confirmado que empezará a las 21:00 horas, el del Allianz Arena en Alemania, y el otro, a no ser que se demore, debería empezar a las 21:30 horas en la pista central Manolo Santana de la Caja Mágica.
El tenista español aseguró sentirse «bien» a nivel físico tras su duro partido de este lunes de más de tres horas ante Pedro Cachín, pero que es «una incógnita» saber cómo se va a levantar el martes para ver si es «capaz de jugar dos días seguidos» después de una buena paliza contra el argentino. «Estoy bien, mañana veremos. Contento, no sé mañana cómo me voy a levantar, no siento que me haya hecho daño, esto es lo más importante. Necesito mejorar en muchos aspectos físicamente, pero he aguantado», señaló Nadal en la rueda de prensa posterior.
El ganador de 22 Grand Slams jugará ahora ante el checo en el turno nocturno. «Desgraciadamente, es una hora que no es la que me hubiese gustado, pero dadas las circunstancias, jugando más de tres horas, lo más prudente es jugar a esa hora. Había dos opciones y el torneo ha elegido esa, y estoy de acuerdo», zanjó.
Nadal verá al Barça y no al Real Madrid
El balear no escondió que jugando por la noche tiene «más horas de para dormir y para trabajar antes del partido». «Puedo ver un poco el Barça», añadió con una sonrisa. «Es un poco incógnita», replicó sobre cómo se iba a encontrar el martes. «Hace mucho que no juego un partido a tres horas, pero ha sido una pena no ganar el segundo set porque en el momento en el que estoy me daba más que jugar tres horas», advirtió.
«Estoy feliz por haber sido capaz de aceptar el reto del tercer set y por haber mejorado. En el primer set estuve demasiado cómodo y él demasiado nervioso y era irreal su nivel, lo ha aumentado y he competido demasiado poco para ir tomando decisiones rápidas y porque las cosas no salen automáticas», relató.
El ex número 1 del mundo cree que tuvo «oportunidades» de poder ganar el segundo set, donde su rival acusó «más la tensión», pero celebró que en el tercero consiguiese «volver a ser impredecible un poco más e incomodarle». «He cambiado la forma de jugar y mi físico no estaba peor, no a un nivel fabuloso, pero sí importante. Ir asumiendo riesgos y que salgan para mí es positivo, también el estar despierto mentalmente y he aceptado la adversidad bien, pero soy consciente de que necesito más», expresó.