Nunca puede ser un fracaso caer en las semifinales de la Champions ante el que posiblemente sea el mejor equipo de Europa. Más cuando este equipo cuenta con la posibilidad de invertir sin límites y al margen de la normativa de Fair Play Financiero que otros clubes sí cumplen. A pesar de esta aclaración, resulta indudable que el Real Madrid vivió ayer una noche de extrema dureza que evidenció que este equipo que ha protagonizado un ciclo mágico está necesitado de algunos refuerzos. En coherencia con la estrategia que suele seguir el Madrid en estos casos, importará más la calidad que la cantidad a la hora de valorar posibles refuerzos.
Un nombre sobresale sobre el resto en estos momentos. No es otro que el de Jude Bellingham. El futbolista inglés de sólo 19 años ya era un objetivo evidente hace un año. En fechas recientes el Madrid alcanzó un acuerdo total con el jugador y ahora sólo resta alcanzar un pacto con su club de origen. Es probable que la eliminación en la Champions pueda acelerar plazos ya que el Madrid ya no compite por nada más que la honra en lo que queda de temporada.
Al margen del fichaje de Fran García que reforzará el lateral izquierdo, el Madrid podría recuperar algún jugador cedido. El caso más claro es el de Brahim. Sin embargo, parece claro que las mayores necesidades se concentran en la delantera. A la segura salida del intrascendente a nivel deportivo Mariano, se une la sensación de que Benzema ha comenzado la cuesta abajo en su carrera. Nada que reprochar a un jugador francés que le ha dado todo al Real Madrid. Sin un rendimiento merecedor del Balón de Oro, habría sido imposible conquistar todos los títulos de la pasada temporada.
A pesar de esta certeza que parece clara y compartida, el resto es mayúsculo para elegir cómo reforzarse. A la espera de la llegada de Endrick en 2024, que además necesitará un tiempo razonable de aclimatación, el Madrid vive condicionado por el futuro de los Haaland y Mbappe. Estos dos jugadores, especialmente el francés, generarían la tranquilidad de saber que se está invirtiendo en un jugador capaz de subir el nivel del equipo, pero fuera de ellos todo son dudas y la mayoría muy caras.
¿Mbappé?
Si Mbappe logra que el PSG le ponga precio en el mercado, algo que se ve con escepticismo en el conjunto blanco, el asunto quedaría resuelto, pero en el caso de que esto no sea posible, el Madrid tendrá que buscar un atacante que pueda competirle el puesto a Benzema. Por cualquier Kolo Muani de la vida el mercado reclamará 100 millones de euros. Quizás sea el momento de realizar una inversión pequeña y cortoplacista en un jugador veterano como Firmino. Sería salirse del plan habitual, pero toda planificación debe contar a veces con pequeñas excepciones
