Luka Modric se ha ganado sobre el césped una renovación más que merecida. El croata afrontaba la temporada como su último curso en el Real Madrid. Su vinculación con el club terminaba el 30 de junio de 2021 y todo apuntaba a que una vez finalizada la campaña, abandonaría la entidad tras nueve años en ella. Sin embargo, su excelente rendimiento le ha servido para volver a mostrarse como uno de los principales protagonistas y el club ha decidido premiarle con un año más.
El anuncio de su renovación hasta el término de la próxima campaña confirma lo que era un secreto a voces desde hace meses. En diciembre, la directiva comprendió que a Modric aún le queda mucho fútbol en sus botas y que está capacitado para aguantar, al menos un año más al máximo nivel. Por ello, una vez ha terminado el curso, se ha procedido a prorrogar su estancia hasta junio de 2022.
En principio, la temporada 2021-22 será la última de Modric en el Real Madrid. Sin embargo, ya nadie es capaz de asegurar que vaya a ser así. Después del nivel al que ha rendido en una temporada tan complicada, en la que ha jugado casi todo ante la falta de efectivos, mucho tendría que descender su rendimiento para que al término del próximo curso, el club opte por no renovarle.
En una eterna juventud
El Real Madrid afrontará este verano una revolución que servirá para reforzar varias de las posiciones del equipo, entre ellas, el centro del campo. Si este curso, Modric ha jugado casi la totalidad de los encuentros, debido a la falta de recursos, la siguiente temporada se presenta como más plácida para el croata y Zidane o el nuevo técnico podrán dosificar mejor las apariciones del veterano mediocentro.
Un descanso necesario, más aún teniendo en cuenta el esfuerzo realizado esta temporada. El centrocampista del conjunto blanco viene de una campaña en la que apenas ha tenido descanso. A eso se sumará la Eurocopa, en la que acude como jefe de filas de Croacia. Hace tres temporadas, ya demostraron un gran nivel, alcanzando la final del Mundial, y este verano buscarán llegar lo más lejos posible. Aunque hay varias bazas de renombre -como Rakitic- que ya no están, la mera presencia del Balón de Oro de 2018 les permite soñar con llegar a las rondas finales.
Tras las vacaciones, tendrá que reponerse para volver a rendir a un nivel similar al de este último curso. El balcánico cumplirá 36 años en septiembre, pero si hay algo que ha demostrado, es que la edad no es más que un número y que, en su caso, no afecta para nada a su rendimiento. Inmerso en su segunda juventud, Modric espera poder prolongarla durante al menos una temporada más, cumpliendo con un papel capital para los intereses del equipo.
Una vez más, indiscutible
Luka Modric comenzó el curso en un segundo plano. Afrontando la que iba a ser su última campaña, asumió que su papel, respecto a lo visto en los últimos años, había cambiado. De hecho, comenzó como suplente en partidos importantes como ante el Inter de Milán o el Barcelona. Zidane prefirió darle un papel de revulsivo, con el objetivo de aprovechar su polivalencia para desatascar partidos en la segunda parte o para controlar el ritmo y asegurar las victorias.
Sin embargo, con el paso de los partidos, comenzó a ganarse un hueco de nuevo en el once. La plaga de lesiones y las ausencias a consecuencia del coronavirus le permitieron convertirse en imprescindible de nuevo, no volviendo al banquillo durante el resto de la temporada.
Con la clasificación del Madrid para los octavos de final de la Champions y la remontada en Liga, empezó a negociar con el club la posibilidad de ampliar una temporada más su contrato y, finalmente, así ha sido. Las lesiones le han respetado este curso, a pesar de que la carga de minutos ha pesado en el tramo final.
Sin embargo, Modric no ha dado muestras de fatiga en ningún momento. El croata se ha echado el equipo a la espalda en momentos importantes y su rendimiento ha estado cerca de su mejor versión. Si en 2018 su excelente nivel le hizo digno merecedor del Balón de Oro, por delante del mejor Griezmann, de Messi y de Cristiano, esta temporada no ha estado lejos de los mejores.
Modric seguirá en el Real Madrid al menos hasta el 30 de junio de 2022. El balcánico afrontará su décima temporada en el club de su vida con la misma ilusión que la primera vez que se puso la camiseta. Como él mismo ha destacado, «no hay nada mejor» que pertenecer a la disciplina madridista. Centrado en poder rendir al máximo, buscará a partir de agosto ganarse una nueva renovación que le permita seguir, más allá del próximo verano, en el Santiago Bernabéu.