El 1 de junio de 2024 el Real Madrid ponía punto final a la temporada ganando la Champions en Wembley frente al Borussia Dortmund. Un 1 de agosto los hombres de Carlo Ancelotti iniciaban en Chicago ante el Milan un nuevo curso con derrota, ya que cayeron por 1-0, aunque eso era lo de menos. Pistoletazo de salida para una temporada apasionante donde los blancos pelearán por siete títulos.
Tras 15 días de pretemporada, un equipo blanco con muchas ausencias, sin Mbappé, Vinicius o Rodrygo -que sí estuvo presente en el estadio, aunque recién llegado no estuvo entre los elegidos para jugar- iniciaba la pretemporada con Endrick como gran novedad, Güler como jefe y un grupo de canteranos decididos a dejar claro que están preparados para ayudar, como mínimo, al primer equipo cuando sea necesario.
Para este primer amistoso, Ancelotti apostó por un once en el que estaban los nueve jugadores de campo del primer equipo que tenía a su disposición, a Courtois y a Mario Martín. El centrocampista, ojito derecho de Davide, tiene ante sí una pretemporada muy importante para demostrar grandes cosas.
El partido echó a rodar por el césped del Soldier Field y pronto quedó claro que el Milan estaba jugando su tercer partido de pretemporada, mientras que el Real Madrid se estrenaba. La falta de ritmo y de precisión por el lado madridista se notó en los primeros compases del encuentro. Una circunstancia que obligó a Courtois a hacer sus tradicionales milagros en forma de parada y a Vallejo, otro que tiene ganas de demostrar, a estar especialmente acertado en defensa.
El partido fue avanzando y el Real Madrid fue mejorando. Endrick, en su estreno como madridista, no se escondía a la hora de pedir balones. Siempre con la mirada puesta en la otra portería. Güler fue apareciendo en escena y trató de entenderse con el brasileño, mientras que Brahim tuvo la ocasión más clara con un disparo desde la frontal que salió rozando el poste.
El Milan encontró el premio
El paso por los vestuarios trajo los cambios madridistas. Ancelotti dejó en el vestuario a Courtois, Vallejo, Rüdiger, Güler, Endrick y Modric, para dar entrada a Lunin y los canteranos Asencio, Joan Martínez, Latasa, Nico Paz y César Palacios. Precisamente, este último dio un gran susto al sufrir un golpe en la rodilla que hizo saltar todas las alarmas. Hasta Ancelotti entró al césped para interesarse por cómo estaba físicamente el joven jugador, que fue sustituido por Álvaro Rodríguez, que también se marchó lesionado en el último minuto tras sufrir una entrada muy dura. Por suerte, pudo abandonar el campo por su propio pie, por lo que parece que todo fue un susto.
Los jóvenes trataron de generar peligro sobre la meta del Milan, especialmente Nico Paz, pero el que encontró el premio fue el conjunto italiano. Brahim perdió una pelota en el centro del campo, Mario Martín no pudo parar la contra y Samu Chukwueze definió a la perfección ante Lunin para inaugurar el marcador.
Los canteranos aportaron alegría al Real Madrid, pero el Milan, con ventaja en el marcador, se sintió más cómodo. Malick Thiaw estrelló un cabezazo en el larguero cuando el campo se preparaba para cantar gol o Lunin tuvo que hacerse enorme para evitar el tanto de Pulisic.
Y en el tramo final, fueron los blancos los que terminaron volcando al partido a la portería italiana. Álvaro Rodríguez y Fran García tuvieron el empate, pero no supieron definir. Finalmente, los blancos cayeron derrotados, aunque las sensaciones no fueron malas. El siguiente rival será el Barcelona en el clásico Clásico de Estados Unidos que se celebrará el próximo sábado.