Leo Messi suma siete Clásicos consecutivos sin marcar. El argentino estuvo en todas las ocasiones de peligro del Barcelona, lo intentó también a balón parado pero Thibaut Courtois sigue siendo un muro para él en los Clásicos. Con su visita al Alfredo di Stéfano, el capitán azulgrana igualó el récord de Sergio Ramos, con 45, como jugadores que más Real Madrid- Barcelona han disputado en la historia.
Leo Messi vivía su 45º Clásico, con el que igualaba a Sergio Ramos como jugador con más encuentros vividos entre los dos grandes del fútbol español. Pero era el primero que se disputaba en el Alfredo Di Stéfano y el argentino empezó con un ritmo pausado, como familiarizándose con el estadio. Estaba obligado a marcar, no sólo porque una derrota suponía verse adelantado por el eterno rival, sino también por una sequía de goles en Clásicos que ya superaba los 1000 días.
Fue en el minuto 9 cuando llegó la primera ocasión de peligro para el Barcelona, precisamente con Messi de protagonista. El argentino metió un pase entre líneas a Jordi Alba. El lateral catalán centró, pero estuvo certero Courtois para desviar con la manopla lo justo la trayectoria cuando ya se relamía Dembélé. Poco después llegaba otra oportunidad para el Barcelona de adelantarse en el marcador, con el argentino centrando desde la línea de fondo, un balón al que no llegó a rematar nuevamente el francés.
Messi se ofrecía a tocarla en la medular y cogía velocidad a poco que se acercaba al área, pero abortaban cualquier intento de disparo Casemiro, Lucas Vázquez, Nacho o incluso Militao. El ex del Oporto blocó el primer amago real de disparo de Leo Messi. El buen trabajo defensivo de los blancos frustró al Barcelona, por detrás en el marcador tras las goles de Benzema y Toni Kroos.
Un poste justiciero
Al filo del descanso, Messi a punto estuvo de marcar un gol olímpico, pero se estrelló en el poste derecho de la portería de Courtois. El palo actuó de justiciero, pues el saque de esquina no debió cobrarse ya que, como reclamó airadamente Mendy, había sido Dest el último en tocarla antes de que saliera por la línea de fondo. Nuevamente en otro córner, Messi disparó, pero se encontró con un Courtois que repelió por abajo el disparo, acción con la que moría el primer tiempo.
En la reanudación, Messi seguía una y otra vez topándose con la defensa blanca. Mingueza acortó distancia en el 59 y Messi pedía más a los suyos. Buscó el empate con una buena asociación con Jordi Alba, pero estuvo providencial el portero belga del Real Madrid, tapando por abajo e impidiendo que le llegara a De Jong. El capitán azulgrana se animó con el disparo desde la frontal en un contragolpe, pero le salió alto. Sí se cobró la falta de Nacho -amonestado-, pero la estrelló en la barrera.
En el 74, puso un centro colgado al área para que rematara Ilaix, pero atrapó Courtois. Gil Manzano paraba el encuentro por problemas con el pinganillo, momento que Messi aprovechaba para cambiarse la camiseta y la interior, completamente empapado… y tiritando el argentino.
Muro Courtois
Se le acababa el tiempo el Barcelona, cuando Casemiro se marchó expulsado por doble amarilla. El argentino lo intentó a balón parado, pero se encontró con el muro de Thibaut Courtois, que atrapaba el tiro en dos tiempos. Se le acabaron las opciones y el Barcelona se marchó con derrota (2-1) y dejando al Real Madrid el pijama de líder y con un punto más que ellos en la tabla.
Leo Messi sigue sin conseguir batir a Thibaut Courtois y ya son siete los Clásicos en los que se marcha de vacío. El argentino se mojó pero no pudo acabar con su sequía personal en el que ha sido ¿su último Clásico?