Las rotaciones marean al Real Madrid. El vestuario del conjunto blanco se pierde ante tanto cambio de posición. Frente al Sheriff fue la gota que colmó un vaso que ha terminado de rebosar y la plantilla empieza a preguntarse si no sería mejor que Ancelotti dejase aparcadas las probaturas para comenzar a definir la posición de los jugadores. Tanto movimiento táctico no termina de tener cómodo a un equipo que busca la estabilidad.
Esta temporada hay varios jugadores que han ocupado diferentes posiciones durante un mismo partido. Fede Valverde, cuya posición ideal es de interior, ha formado en el lateral derecho para pasar durante la disputa del partido al centro del campo, tal y como pasó ante el Villarreal. Algo parecido experimentó ante el Sheriff, que arrancó el duelo pegado a la banda y retrocedió al flanco diestro.
En una situación muy parecida está Nacho Fernández, que alterna las tres posiciones de la defensa, o el propio Eduardo Camavinga. El francés ha jugado desde que llegó al Real Madrid tanto de interior, como de mediocentro puro. Incluso, frente al Sheriff terminó formando en la defensa junto a Alaba y Militao. También el austriaco comenzó la temporada como lateral izquierdo y pronto pasó a ocupar la posición de central, donde más cómodo se siente y donde más le gusta a Carletto. En un escenario diferente se encuentra Marco Asensio. Ancelotti está trabajando individualmente con él para que empiece a formar como interior.
La plantilla del Real Madrid tiene la virtud de la polivalencia, ya que son muchos los jugadores que pueden jugar en diferentes posiciones, pero los blancos confían en que Ancelotti empiece a definir el papel de cada uno. No quieren tantas variaciones entre partidos y esperan que cuanto antes se encuentre un equipo mucho más asentado que corrija los principales problemas que están sufriendo en este principio de temporada. La mayoría enfocados en el apartado defensivo. Sin duda, la zona que más rota y la que más debe mejorar.