El Clásico que mide a Real Madrid y FC Barcelona este domingo en el Santiago Bernabéu será dirigido por Juan Martínez Munuera, asistido en el VAR por Mateu Lahoz. Será el segundo partido entre los dos grandes de nuestro fútbol que pita el colegiado valenciano, con el que ambos conjuntos tienen un balance bastante similar. Coinciden en empates y en derrotas –seis y cinco– mientras que los culés ha sumado una victoria más –19– que los madridistas. Pese a que sus arbitrajes han sido bastante limpios en los últimos años, guarda algún punto negro en su historial, en beneficio de los barcelonistas y contra el conjunto blanco.
Para Martínez Munuera, el del domingo será su segundo Clásico. Ya pitó el de la pasada temporada en el Camp Nou que acabó con 1-3 en favor de los madridistas. Los azulgranas se quejaron entonces de que señalase un clamoroso penalti de Lenglet sobre Sergio Ramos, por agarrarle en el área e impedirle rematar un córner. El colegiado dejó pasar dos acciones semejantes del francés, pero a la tercera acudió al VAR y pitó la pena máxima.
A pesar de aquel penalti, bien señalado, el valenciano fue protagonista de una de las acciones que decantaron el título liguero en favor del Atlético. Fue en el encuentro que midió a los blancos ante el Sevilla en el Di Stéfano y la jugada en cuestión fue el increíble penalti por mano de Militao. Más allá de que el brasileño estaba de espaldas y que el balón le venía rebotado de su propio cuerpo –lo que invalida la mano–, el colegiado anuló un penalti que sí que había pitado en el contraataque sucesivo. Una acción que impidió al Madrid sumar dos puntos más que le habrían otorgado el campeonato.
Esta es la acción en la que Asensio reclamó penalti por mano. #SupercopaDeEspaña pic.twitter.com/0h5TUE3ayU
— #Vamos por Movistar Plus+ (@vamos) January 14, 2021
También la pasada temporada fue decisivo en la semifinal de la Supercopa que enfrentó al Madrid y al Athletic. Los blancos no pudieron defender el título en la final al caer por 1-2, en un choque en el que reclamaron dos penas máximas. La primera, más discutible, de Núñez sobre Hazard, que le privó de disparar a puerta. Fue más evidente la segunda, en la que el mismo Núñez se lanzó con todo a despejar un balón, calculó mal y lo sacó con el brazo. La imagen no fue ni siquiera repetida y, pese a la insistencia de los blancos, no fue señalada.
Además, al comienzo del curso 20-21, en la jornada 2 del campeonato, que midió en Anoeta al Real Madrid frente a la Real Sociedad, no señaló otra acción más que clara. Ferland Mendy apuró en el área la línea de fondo y cuando se disponía a centrar fue pisado y arrollado por Gorosabel. Pese a que las imágenes no dejaron lugar a la duda, el colegiado dejó seguir, en un partido que acabaría con empate a cero.
Ayudó al Barça en Pamplona
Esta temporada, el FC Barcelona ha recibido una ayuda en un encuentro pitado por Martínez Munuera. El VAR se ha convertido en uno de los principales aliados de Xavi desde su llegada al banquillo y ante Osasuna en El Sadar se pudo comprobar. El conjunto blaugrana no ganó, pero pudo caer ante los rojillos y no lo hizo por una acción polémica en la que el valenciano hizo la vista gorda, al igual que Gil Manzano desde la sala VOR.
Abde marcó un tanto a la contra que supuso el 1-2 y, aunque al final acabó igualando el equipo pamplonés, aquel tanto estuvo marcado por una mano polémica de Busquets. Gavi despejó un balón que acabó impactando en la mano del capitán del Barça en su propio área. Se ayudó de su brazo para controlar y proseguir la jugada, que acabó con el tanto del joven atacante. Al contrario de lo que sucedió en el Real Madrid-Sevilla de la pasada temporada, en esta ocasión no anuló el gol para conceder penalti a favor de Osasuna.