El Real Madrid se mantiene con opciones en Liga, después de su victoria por la mínima ante el Athletic. El gol de Nacho dio los tres puntos al conjunto blanco, en un partido que pudo resolverse antes, si Mateu Lahoz hubiera señalado los dos penaltis que reclamaron los madridistas. El colectivo arbitral volvió a quedar de nuevo señalado, tras pasar por alto dos acciones claras, en las que el colegiado debió señalar pena máxima a favor de los blancos. Aunque, por suerte para los intereses del equipo, no sufrieron las consecuencias.
Los dos nuevos errores garrafales que se dieron en San Mamés, tanto por parte del colegiado de campo como por el del VAR, se suman a una serie de acciones polémicas que han ido contra los blancos a lo largo de la temporada. Si bien, ha sido en las últimas jornadas cuando se ha acentuado el perjuicio contra los blancos.
Los arbitrajes no están acompañando al equipo de Zidane esta temporada, algo que ya han normalizado en el club y ha dejado de sorprender. Los constantes atropellos arbitrales han condicionado el desarrollo de los madridistas en la Liga, algo que se ha incrementado en los últimos enfrentamientos y que ha encendido definitivamente al club, donde ya sospechan que hay una mano negra. «Lo de los árbitros y el VAR ya no nos sorprende, pero es sospechoso», señalan en el conjunto madridista.
La Superliga pasa factura
Los penaltis perdonados al Real Madrid en esta Liga se han convertido en habituales, pero en las últimas jornadas, los madridistas están empezando a notar un importante saldo arbitral negativo, de los peores de los 20 equipos de Primera. Fue, sobre todo, tras el anuncio de la Superliga, cuando los blancos comenzaron a notar en exceso las malas decisiones de los colegiados.
A partir de ahí, llegaron las dos acciones discutibles ante el Betis, en las que reclamaron dos penaltis por manos, y, en las tres últimas jornadas, contra el Sevilla, el Granada y frente al Athletic. Frente al conjunto hispalense tuvo lugar la jugada que puede ser decisiva para la Liga, en la que el Real Madrid pasó de contar con un penalti a favor para ponerse por delante en el marcador, a tener uno en contra por una mano surrealista que les puso cuesta arriba el partido, además de las rojas perdonadas contra los nazaríes.
A ellas, se suman los dos penaltis que reclamó el equipo en San Mamés y que fueron obviados por los colegiados, como sucedió en las jornadas anteriores. Ni Mateu Lahoz ni Iglesias Villanueva señalaban dos penaltis por una mano de Morcillo y por una falta de Yeray a Benzema en el área.
Enfado total en el club
En el Real Madrid, las acciones de los últimos encuentros han propiciado un enorme enfado. Todos los estamentos del club se encuentran tremendamente indignados con las actuaciones arbitrales que han tenido los colegiados. Las palabras de Zidane y de los jugadores en las últimas semanas demuestran la indignación existente en el vestuario madridista, que también se da en las altas esferas de la entidad.
Además, desde el club ya no sólo valoran las actuaciones de los árbitros en los partidos del conjunto blanco. El mosqueo se incrementa aún más al ver el famoso viento a favor con el que cuenta el Atlético de Madrid. Los madridistas saben que esta temporada no les están poniendo las cosas fáciles y que han tenido que dar todo y más en el campeonato para poder pelear por el título, al estar sucediendo cosas «muy raras» llevan a pensar en una conspiración para evitar que se proclamen limpiamente como campeones de Liga.
Mientras que a los madridistas no les han pitado jugadas muy claras a su favor, en la plantilla consideran que el trato que recibe el conjunto de Simeone no es el mismo. Sin ir más lejos, los blancos ponen el foco en lo sucedido en la penúltima jornada de la Liga, en pequeños detalles que incrementan las dudas acerca de la neutralidad del colectivo arbitral, como puede ser la revisión de uno de los goles anulados a los rojiblancos que parecía más que claro o el tiempo añadido al final del encuentro frente al Osasuna.
El equipo de Zidane lleva toda la temporada sufriendo arbitrajes bastante cuestionables, que pesan bastante. El vestuario considera desde hace varias jornadas que las actuaciones de los colegiados son, cuanto menos, sospechosas. Aún así, a falta de una jornada para que termine la Liga Santander, los madridistas están peleando por el título, a dos puntos de los colchoneros. Una situación que podría ser bien distinta, si los blancos no hubieran sido víctimas de una serie de arbitrajes claramente perjudicables.