El Real Madrid pudo adelantarse en la final de la Champions League merced a un gol de Karim Benzema que anuló el árbitro Clement Turpin a instancias primero de sus asistentes de campo y a continuación del VAR. El tanto fue invalidado de inmediato pero el videoarbitraje pudo dar validez al que habría sido el primer tanto de un partido cerrado e igualado por ambos equipos. La polémica está servida, ya que Fabinho es el último que toca el balón antes del golpeo a puerta de Benzema.
Fabinho toca el balón el último, asistiendo a Benzema, pero los colegiados no lo entendieron así y dejaron el 0-0 en el marcador, impidiendo que el Madrid se adelantara en el partido. Sin embargo, el VAR habría considerado que Valverde es el que hace intención de jugar el balón y que el rebote de Fabinho no es intencionado.