De El Maulí se va el Real Madrid Castilla con un sabor agridulce. Por un lado satisfechos, pues puntuar en casa del líder, el Antequera, eso siempre es buena noticia, pero por otro amargo, ya que Gonzalo erró un penalti en el tramo final que hubiera significado el triunfo de los blancos. Tan cerca, pero a la vez tan lejos. Como el playoff de ascenso que lleva rozando el equipo de Raúl en las últimas jornadas.
El Castilla llegaba a El Maulí dopado por los resultados cosechados. Cuatro victorias y un empate, ahora dos tras la jornada de este domingo. Todo lo contrario le ocurría al Antequera, que venía de dos varapalos seguidos ante Fuenlabrada e Ibiza.
Las piernas de los andaluces temblaban tras encajar nueve goles en dos partidos minutos. El inicio fue del Castilla, que tuvo en los pies de Víctor Muñoz la ventaja, pero su mano a mano lo atajó Jero. También volvió a aparecer para evitar negarle el gol a David Jiménez. Lo rondaba el Castilla, pero no lo encontraba.
Tenían dinamita los blancos, pero no terminaba de explotar. Y un jarro de agua fría en forma de lesión apagó a los de Raúl. Manuel Ángel se llevó la mano al hombro, y después de que los médicos del equipo blanco le quitaran la idea de volver a jugar, se marchó al vestuario. De nuevo una lesión manda al futbolista a la enfermería.
Tras el paso por vestuario el Antequera tuvo conatos que explicaban su liderazgo de grupo, pero estuvo atenazado por su racha de resultados yp or un Castilla que fue superior. Se marchan los blancos con la miel en los labios por el tardío penalti fallado por Gonzalo, pero con la imbatibilidad de 2025 intacta y con mejores sensaciones tras ser superior al líder. Se mantiene s dos puntos de playoff.