No es ningún secreto que los futbolistas de élite amasan fortunas millonarias durante sus carreras. Tanto durante sus años vinculados al deporte, como después de colgar las botas, enfrentan el reto de cuidar sus inversiones para no caer en bancarrota. Un estudio de Sports Illustrated reveló que un 80% de las estrellas del deporte acababan arruinadas años después de su retirada. Los datos acompañan el temor que ha confesado el ex madridista Gareth Bale. «Siempre me ha angustiado», ha expresado el galés sobre esta posibilidad.
Después de una exitosa trayectoria, que dio por finalizada en 2023 a los 33 años, el ex jugador de Real Madrid y Tottenham, entre otros, ha realizado inversiones en diversos campos. Dos bares temáticos de golf en Gales y un gimnasio boutique en Londres son algunos de sus negocios conocidos. Tampoco ha dejado de lado el mundo del fútbol, ya que el pasado verano intentó comprar el Cardiff City, equipo de su localidad natal, junto a un grupo de inversores. Su oferta de 46 millones de euros, según medios ingleses, no fue suficiente.
Una mentalidad, la de diversificar sus inversiones para evitar el riesgo de caer en bancarrota, que Gareth Bale ha hecho suya. «Desde el principio intenté diversificar. Siempre tuve esta idea fundamental: invertir mi dinero en diferentes sacos y en diferentes cosas. Porque, si se tala un pilar y no funciona, así no se caerá todo el edificio», ha explicado el quíntuple ganador de la Champions League. La fortuna del galés, que rondaba los 145 millones de euros en el momento de su retiro, le permite contar con un ‘colchón’ monetario envidiable, pero que puede quedar en nada si no se administra de la manera correcta.
Gareth Bale y su paso por la MLS
En una conversación con el medio estadounidense Front Office Sports, Gareth Bale ha hablado de su inquietud sobre una posible bancarrota y de diversos temas como su paso por la MLS. El ex jugador jugó la última temporada de su carrera en Los Angeles FC de la liga norteamericana. Pese a ser considerado por muchos como un retiro dorado, Bale ha revelado que los salarios son el principal hándicap para atraer a grandes jugadores a Estados Unidos. «Me encantó mi etapa aquí (MLS). Ojalá hubiera venido antes», comenzó.
Sin embargo, fue realista sobre la situación para otros compañeros de profesión. «Si te ofrecen mucho más dinero en Europa, al fin y al cabo es un trabajo. No vas a aceptar un salario menor para venir aquí y hacer crecer este deporte, por mucho que a todos nos gustaría hacerlo. Simplemente no es viable», zanjó el de Cardiff. Para muestra, los 2 millones de euros que percibió el propio Gareth Bale en su única temporada en la MLS. Una cantidad muy alejada de las que percibió durante sus años en el fútbol europeo.