El culebrón protagonizado por el Real Madrid y Kylian Mbappé ha durado unos siete años, tiempo suficiente para que el presidente blanco, Florentino Pérez, y el crack de Bondy hayan forjado una relación que a buen seguro va más allá de lo meramente profesional. Las continuas llamadas, las estrategias para conseguir salir del PSG, las conversaciones entre ambos y también con el entorno del futbolista… es algo que ha ido formando entre ambos un cariño y una admiración que penetra en el ámbito personal. Todo lo contrario a como queda la relación entre Mbappé y Al Khelaifi, su anterior presidente.
Esa buena sintonía ha quedado patente estos días y, en especial, durante la presentación del nuevo número ‘9’ del Real Madrid, ante un Santiago Bernabéu repleto y entregado a su nuevo ídolo. Los abrazos y las muestras de afecto entre presidente y futbolista fueron constantes, incluso Florentino Pérez cogió de la mano al francés para alzar su brazo al cielo del estadio en señal de victoria, tras completar uno de los fichajes más complicados, largos y deseados desde que llegó a la presidencia del club blanco.
Florentino Pérez ha ido ganándose poco a poco tanto a Kylian Mbappé como a su familia y entorno, lo que tiene al jugador completamente entregado hacia la figura del presidente blanco. «Es una persona muy importante para mí; desde el primer día confió en mí y nos ayudó a mí y a mi familia. Eso va directamente a mi corazón. Voy a hacer todo, dentro y fuera del campo, para que él sea feliz. Para mí es el mejor presidente del mundo», dijo el delantero en su primera entrevista en la televisión de la entidad madridista tras vestirse de corto y saltar al Bernabéu por primera vez.
Al-Khelaifi, enemigo de Mbappé
Pero estas palabras, además, son un mensaje para todo lo que ha dejado atrás Mbappé en París. No son ningún reproche a su ciudad ni a su club, pero sí posee una gran carga crítica hacia Nasser Al-Khelaïfi, su presidente hasta hace apenas unas semanas, y con quien la relación no ha terminado de la mejor forma posible precisamente. No hay más que escuchar las recientes declaraciones de la madre del jugador, Fayza Lamari en Le Parisien, donde asegura que la situación ahora mismo es como si se tratase de un divorcio y que «si no hay más remedio, acabarán en los tribunales» con el PSG y su directiva, ya que el club de París debe una gran cantidad de dinero a Mbappé.
En la misma entrevista, Lamari ha lamentado llegar a esta situación con el que ha sido el club de su hijo durante las últimas seis temporadas y desea que «esto no empañe todo lo que mi hijo ha vivido allí este último años» y confía en el PSG «para que todo vuelva a la normalidad». Ahora, Mbappé pasará unos días de vacaciones antes de incorporarse de manera definitiva a la plantilla blanca y a la pretemporada del equipo, donde conocerá al resto de sus compañeros y se pondrá por primera vez a las órdenes de Carlo Ancelotti antes de comenzar el curso.