Malestar en el Real Madrid por la decisión de la Fiscalía Provincial de Madrid de archivar la denuncia presentada por Esteban Ibarra en calidad de presidente de Movimiento contra la Intolerancia relacionada con los gritos y cánticos racistas de un sector de la afición del Atlético de Madrid durante la celebración del último derbi disputado en el Metropolitano a Vinicius Junior. «Eres un mono», le dijeron al jugador madridista, entre otros ataques de esta índole que han quedado en nada.
«Extrañeza y preocupación», así explica el Real Madrid como ha digerido esta resolución. «Esto parece legitimar los insultos siempre que los haga la manada», amplían desde dentro de un club que tienen la sensación de que cuando los blancos están de por medio es mucho más sencillo legislar.
Uno de los párrafos de la nota de la Fiscalía que más llama la atención es el siguiente: «El representante del Ministerio Público, además, señala que no existe un acto concreto que imputar a una persona determinada y que, una vez contextualizados los insultos de naturaleza racista, ‘tampoco integrarían un delito contra la dignidad de la persona afectada’. En este sentido, argumenta que dichos los cánticos no se volvieron a producir más que en dos ocasiones ‘y que duraron unos segundos’». Una justificación en toda regla de unos ataques racistas.
Lamentan que todo quede en nada
En el Real Madrid lamentan que este tipo de comportamientos queden en nada, ya que están convencidos de que si no se sancionan con dureza seguirán ocurriendo en nuestro fútbol. Una vez más, unos ataques racistas a Vinicius quedan sin castigo a pesar de la denuncia de Movimiento contra la Intolerancia y de la propia Liga, donde se especificaba que en el interior del estadio «antes del inicio del partido y en el minuto 42 de éste, por parte de un grupo de aficionados ubicadas en la Grada Baja del Fondo Sur, de los sectores denominados 127 a 133, procedieron a proferir al unísono durante unos 15 segundos de forma coordinada los mismos cánticos hacia el jugador Vinicius».