El caso Vinicius vive un nuevo episodio. Después de que el lunes declararan dos de los tres aficionados que profirieron gestos racistas al delantero brasileño, ahora ha sido el abogado de uno de ellos, Manuel Izquierdo, quien se ha pronunciado sobre lo sucedido en Mestalla. Éste asegura que su cliente no hizo ningún gesto racista al jugador del Real Madrid sino que se estaba rascando las axilas.
«A mi cliente le acusan por delito de odio por rascarse las axilas», comienza diciendo el abogado de uno los aficionados del Valencia acusados de hacer gestos racistas a Vinicius durante el encuentro en Mestalla para luego explicar que su cliente «tiene una enfermedad degenerativa». «Estoy indignado con el Valencia porque le han fastidiado la vida a un chaval de 18 años. Mi cliente tiene una enfermedad degenerativa y va al campo a disfrutar. La situación es muy grave porque le han prohibido entrar de por vida».
Cabe recordar que el Valencia identificó enseguida a los seguidores en cuestión que hicieron los gestos e insultaron al futbolista brasileño, les retiró el abono y les ha prohibido entrar a Mestalla de por vida. Tras las declaraciones de los aficionados ches, está previsto que el próximo martes 27 de junio sea Vinicius quien ofrezca su testimonio. El delantero no tiene por qué personarse en el juzgado ya que la han dado la posibilidad de hacerlo por videoconferencia.
Precisamente sobre la estrella del Real Madrid habló el abogado Manuel Izquierdo durante su entrevista en Esports Migdia, de Valencia Capital Radio: «Vinicius tiene un problema de educación, tiene actitudes chulescas, no es un problema de racismo». El próximo martes será el turno del astro madridista de dar su versión de los hechos delante de la juez, y se espera que le ofrezcan la posibilidad de formar parte de la causa como perjudicado donde se encuentra la Liga como acusación particular.
«Se ha sacado esto de contexto»
A la salida del juzgado, el letrado del acusado cuya declaración se ha pospuesto, Manuel Izquierdo, ha insistido en que «se ha sacado esto de contexto, fue un problema puntual, son tres chavales jóvenes, no pertenecen a ninguna banda radical, son gente normal, esto no tiene nada que ver con un delito de odio».
En su opinión, «se ha cogido a estos chavales como cabeza de turco de una causa general contra el racismo, y de lo que se acusa a estos tres chicos se podría acusar a otros muchos espectadores, que estaban sentados incluso en otras partes más nobles del estadio».