Thibaut Courtois confesó tras su recital de paradas ante el Deportivo Alavés que sentía «incluso mejor que antes». Hay muchos motivos que confirman sus palabras, como por ejemplo sus 10 estiradas de este martes en el Santiago Bernabéu o sus tres partidos imbatidos nada más reaparecer después de su larga lesión de rodilla. Pero hay otro que también lo explica y es un impresionante récord con el que imitó a Iker Casillas en el choque ante los de Vitoria.
Como decimos, el belga realizó un total de 10 paradas y el Real Madrid encajó cero goles, es decir, detuvo todas y cada uno de los tiros de los jugadores del Alavés. Hacía 16 años que un portero del conjunto blanco al que le habían chutado tanto en Liga no recibía ni una sola diana. El último en lograrlo fue Casillas, en un encuentro contra el Zaragoza de 2008, en el que le dispararon hasta 11 veces sin éxito.
Esta marca sólo está a la altura como el Santo y Courtois, que está marcando una época en el Real Madrid y que lo más duro del deporte no le ha impedido volver por todo lo alto y ganarse el cariño eterno del madridismo. Desde su regreso, el belga ha demostrado que está en plena forma con tres grandes actuaciones consecutivas. Primero fue ante el Cádiz en casa, un partido en el que los blancos comenzaron a cantar el alirón.
Ese día hizo una gran parada en un mano a mano contra Chris Ramos. Courtois se hizo enorme y evitó la gran ocasión de los andaluces. Al siguiente fin de semana en Granada no tuvo demasiado trabajo. Los de José Ramón Sandoval apenas pisaron el área contraria y no protagonizó ningún momento excelso. Todo lo contrario a este martes, que desde el minuto 1 se exhibió con una doble parada a Samu Omorodion.
Courtois vuelve mejor que nunca
El delantero español fue el primero en probar suerte sin éxito, pero luego Ianis Hagi se empeñó en batir al muro del Real Madrid de cualquier forma, especialmente con varios cañonazos que salían de su pierna zurda. El más peligroso llegó en la segunda parte, en la que el rumano obligó a Courtois a volver a tiempos pasados con una espectacular estirada para meter una mano dura y repeler un disparo fuerte y muy ajustado al palo izquierdo.
Ese fue el mejor momento de una noche en la que Courtois dijo aquí estoy yo y se postuló como favorito a defender los palos de la portería blanca en la gran noche de la temporada, la que se vivirá el próximo 1 de junio en Wembley contra el Borussia Dortmund en la final de la Champions League. «Está progresando muy bien, como Militao. Estamos convencidos de que llegaremos a tope a la final de la Champions. Es importante descansar esta semana y preparar la final en las próximas dos», dijo su entrenador, Carlo Ancelotti, en rueda de prensa.
Mientras que el propio Courtois confesó que se siente «muy bien» y que entiende que «hay gente que puede dudar de cómo vuelves», pero que él sabía que «iba a volver fuerte». «Sigo siendo el mismo Courtois o incluso mejor. Voy a seguir trabajando para mejorar», sentenció un guardameta que a sus 32 años ya es leyenda del club blanco.