Zidane quiere la quinta consecutiva. Lo más difícil parece que está hecho, pero ahora llega el momento donde te la puedes pegar. Tras ser capaces de salvar tres bolas de partido ante Sevilla en Liga, frente al Borussia Mönchengladbach en Champions para clasificarse para los octavos de final como primeros de grupo y el derbi madrileño contra el Atlético, no dieron el petardazo ante el Athletic gracias a una intervención prodigiosa de Courtois en el último minuto que hubiese supuesto el empate ante un equipo vasco que jugó con uno menos 78 minutos y ahora no quiere fallar en un partido complicado ante el Eibar en Ipurua.
Antes de Navidad, con la moral por las nubes, en un estadio siempre difícil y con el frío que hará en Eibar a eso de las 21:00 horas. Los ingredientes están encima de la mesa y el Real Madrid los quiere evitar todos. Será por eso que en la rueda de prensa previa, Zidane, que había contestado a preguntas de todo tipo y sólo Real Madrid TV le había cuestionado por el partido, quiso dejar muy claro antes de levantarse que el duelo ante los de Mendilibar será muy complicado. Esta vez no le puso el calificativo de final, pero el galo sabe que cualquier despiste o falta de intensidad puede penalizarse con un tropiezo que tire por la borda todo lo bueno que han hecho los blancos en Liga en los últimos tiempos.
Las rotaciones de Zidane se volverán a mirar con lupa en este partido. El galo ha encontrado su once tipo y en los últimos cuatro partidos, todos ganados, lo ha variado muy poco. En esta ocasión tendrá que hacer algún cambio obligado por las lesiones, pero parece complicado que apueste por una gran revolución. Lo que funciona en esto del fútbol mejor tocarlo lo justo. Por lo tanto, Courtois estará en la portería y será defendido por Carvajal en la derecha, Mendy en la izquierda, con Ramos y Varane en el centro de la zaga. Marcelo tiene sus opciones de jugar, pero la seguridad del francés es incuestionable.
En el medio vuelve Casemiro tras cumplir ciclo de amonestaciones frente al Athletic el pasado martes, por lo que estará en el corte, mientras que la sala de máquinas será, en principio, para Kroos y Modric, aunque Valverde también tiene opciones de dar descanso a uno de los dos. El uruguayo ya fue titular ante los vacos. Por último, en la delantera Benzema será la referencia ofensiva, Lucas es el que más opciones tiene de ocupar el flanco diestro y Asensio el zurdo. El balear podría ser titular supliendo a un Vinicius que lo verá desde su casa ya que está afectado de una gastroenteritis.
En busca de la sorpresa
Por otro lado, el Eibar afronta este partido como una oportunidad de dar la sorpresa ante un Real Madrid que llega en su mejor momento de la temporada. Los de Mendilibar están cuatro puntos de Europa en mitad de la tabla, por lo que no tienen el agobio del descenso encima y ya suman cinco partidos seguidos puntuando, aunque es cierto que en todos estos ha conseguido una victoria y cuatro empates.
Para este encuentro, los armeros, que recuperan tanto a Pedro Bigas como a Kevin Rodrigues, se enfrentarán a la gran encrucijada que les plantea una enfermería repleta, especialmente en el plano defensivo. Además, a los lesionados Sergi Enrich, Cote, Paulo Oliveira, Quique González, Rober Correa y Sergio Cubero se une la ausencia del sorprendente máximo goleador del equipo, el central argentino Esteban Burgos, que deberá cumplir ciclo tras ver la quinta amarilla ante la Real Sociedad.