El Real Madrid es el club más laureado en la historia de la Copa de Europa, tanto en fútbol como en baloncesto, y se encuentra en una posición inmejorable para extender sus récords en ambas modalidades: 13 ha conquistado con los pies y 10 con las manos. 23 en total que podrían elevarse a 25 si pone sendos broches contra el Liverpool (28 mayo en París) y antes, este mismo sábado contra el Anadolu Efes en la Final Four de Belgrado.
En sus 120 años de historia, es la quinta vez que el club blanco coloca a sus dos equipos en las dos finales consecutivas y la tercera que lo logra en la última década, buena muestra de la excelente salud deportiva que atraviesa el club presidido por Florentino Pérez. Carlo Ancelotti y Pablo Laso han tenido que sortear innumerables obstáculos esta temporada, pero a la hora de la verdad sus equipos no han fallado.
Hay que remontarse hasta 1962 para encontrar la primera vez que el Real Madrid alcanzó ambas finales de la Copa de Europa. La novatada salió cara, ya que no ganó ninguna. El Benfica de Eusebio se erigió en verdugo en la de fútbol (5-3) y el Dinamo Tbilisi georgiano, en la de baloncesto (90-83). Dos años después se repitió el doblete de finales. El Inter de Milan derrotó al Real Madrid (3-1), pero el equipo de baloncesto no falló ante el Spartak Brno checo a doble partido.
Medio siglo de espera
Comenzó entonces una larga travesía, sobre todo para el equipo de fútbol después de la sexta Copa de Europa en 1966, ya que el de baloncesto sí continuó celebrando títulos continentales. Hubo que esperar exactamente medio siglo, hasta 2014, para ver a ambos al borde del entorchado europeo. Esta vez fue el de fútbol quien celebró contra el Atlético de Madrid (4-1) y el de basket quien lloró contra el Maccabi Tel Aviv (98-86).
Finalmente, en 2018 el Real Madrid por fin redondeó una alegría completa proclamándose campeón de Europa en ambos deportes. Logró ante el Liverpool su tercera Champions League consecutiva (3-1) y batió al Fenerbahce, precisamente en Belgrado (85-80), para apuntarse la Décima con balón naranja. Cuatro años después, puede repetir hazaña.