Pablo González Fuertes cargó de motivos al Real Madrid para que pida que el asturiano no esté en el VAR durante la final de la Copa del Rey de este sábado contra el Barcelona en La Cartuja de Sevilla. El árbitro de Primera División se excedió al amenazar al equipo blanco por los vídeos arbitrales de su cadena de televisión y trató de intimidar a los de Carlo Ancelotti antes del duelo por el título. La reacción de la entidad merengue fue solicitar a la Real Federación Española de Fútbol a poco más de 24 horas para el partido que cambien al responsable del videoarbitraje, pues su papel influirá directamente en las decisiones de Ricardo de Burgos Bengoetxea.
«Voy a decirte la situación y la sensación que ahora mismo tiene la plantilla de compañeros y compañeras árbitros profesionales del fútbol español: hay más unión que nunca, posiblemente por las circunstancias que nos toca vivir en nuestro alrededor. Hace pocas semanas tuvimos una reunión y estamos más unidos que nunca. Refrendamos la unión con nuestro presidente, Luis Medina Cantalejo», introdujo González Fuertes antes de soltar una retahíla de amenazas.
«No te quepa ninguna duda de que vamos a tener que empezar a tomar medidas. Muchísimas más de las que estamos tomando», comenzó en un discurso totalmente fuera de tono antes de una final copera. «En pocas fechas posiblemente tengáis ciertas noticias sobre lo que está aconteciendo y lo que va a venir», adelantó
«Que no os quepa ninguna duda de que esta plantilla que hoy compone el arbitraje español junto con el CTA va a hacer historia porque no vamos a seguir aguantando lo que estamos aguantando», remarcó González Fuertes, árbitro el cual pide el Real Madrid que le quiten del VAR, pues podría suponer un claro perjuicio durante el transcurso del encuentro.
Peloteo de González Fuertes a Medina Cantalejo
«Antes hice alusión a actores del fútbol. Entrenadores, directivos, jugadores, cartas, comunicados, tuits, vídeos… Sinceramente, lo vuelvo a repetir: es un error, nos estamos equivocando en el camino. Eso lleva a consecuencias, no sabemos quién ni cómo se capta ese mensaje», añadió el colegiado asturiano de 44 años, al que Medina Cantalejo premió con esta designación por su futura retirada.
«Un día vamos a tener un problema de verdad y el día que lo tengamos entonces nos echaremos las manos a la cabeza y lo condenaremos. ¿Quién se va a hacer cargo de ese problema? Tenemos que intentar entre todos dar una vuelta a esa situación de beligerancia que hay hoy en día en el fútbol con el estamento arbitral», vaticinó.
«Podríamos cambiar tantas cosas, pero no depende de nosotros», dijo, quitándose un muerto de encima que es la poca fiabilidad de un estamento arbitral ensuciado por el caso Negreira. «El VAR lo vemos muy cotidiano, pero lleva seis años (son siete en realidad). Estamos prácticamente empezando a hablar de VAR. En qué va a evolucionar y cambiar no tengo ni idea», trató de explicar.
«Luis (Medina Cantalejo), además de ser nuestro presidente es árbitro, honesto, sincero, respetuoso y una de las personas en que tenemos que mirarnos los que queremos llegar a ser lo que hoy es Luis. Es una persona con perfil de mandatario. Nos siente, vive con nosotros. A mí Luis me hizo árbitro. El arbitraje no es sólo arbitrar. Es sentirse árbitros, los sueños los cumplí con Luis», comentó, alabando al presidente del CTA.