Carlo Ancelotti tiene dos bajas –entre las 11 con las que cuenta para San Mamés– más que sensibles. El entrenador del Real Madrid no podrá contar frente al Athletic con dos de sus tres hombres fundamentales en el centro del campo. Casemiro, por sanción, y Modric, convaleciente aún por el coronavirus, no estarán en Bilbao para acompañar a Kroos. En su lugar, lo harán Valverde y Camavinga, dando paso a la CVK.
Poco se puede decir de Toni Kroos que no se haya visto ya. El alemán está consagrado como uno de los mejores en su puesto desde hace varios años y también como uno de los mediocentros más importantes que han pasado por el club blanco a lo largo de su historia. En sus grandes noches como madridista ha estado acompañado por Modric y Casemiro, pero ahora le tocará llevar el timón del equipo junto a dos de las jóvenes promesas que hay en la plantilla, dos futbolistas llamados a liderar el futuro.
La CVK se estrenará en San Mamés y lo hará por la presencia de Valverde y Camavinga de inicio. Será la primera vez en la que los tres jugadores compartan parcela de inicio. Las bajas obligan a Ancelotti a introducir cambios bastante sustanciales, pero como vienen demostrando el uruguayo y el francés, están capacitados para suplir con plenas garantías a dos futbolistas fundamentales en los últimos años para el conjunto madridista.
Fede Valverde se ha ganado ser el cuarto en discordia del centro del campo. Desde su ascenso al primer equipo se confirmó como un jugador muy a tener en cuenta y esa condición no ha variado desde entonces. Aunque los tres de siempre siguen siendo indiscutibles, siempre que ha habido una vacante en el centro del campo, la primera opción ha sido la del charrúa.
Su polivalencia, su resistencia y su potencia han sido siempre un plus para el conjunto madridista. Valverde es fundamental para mantener compacto al equipo y evitar que se rompa, pero también para superar líneas en la construcción ofensiva. La ausencia de Modric le llevó a volver a la titularidad ante el Cádiz y, ahora, con el croata aún convaleciente, pese a su negativo en los últimos test, repetirá como compañero de Kroos en la medular.
También estará Eduardo Camavinga. El francés fue la gran sorpresa del mercado. Fichado a última hora, cuando nadie esperaba que los blancos realizasen una incorporación que no fuese la de Mbappé, llegó procedente del Rennes y asombró desde el primer día. Calidad a raudales y una juventud que le llevan a ser considerado una de las grandes perlas del fútbol europeo.
Sin embargo, no lo tiene nada sencillo para ser titular en este Real Madrid. La competencia es muy dura, pero aún así ha conseguido ganarse la confianza de Ancelotti, que no duda en tirar de él cuando los partidos se tuercen. Si tiene algún pero, es que aún le falta un cierto punto de autocontrol. En sus primeros meses en la disciplina madridista ha dejado grandes detalles de su enorme proyección, como un gol en su primer partido o una asistencia decisiva en el siguiente, que han quedado ligeramente empañados por algunas acciones que han terminado condicionando los planes de Ancelotti.
Aún así, se presenta como la principal novedad en el once de Ancelotti. A la ausencia de Modric se suma la de Casemiro por sanción, lo que le abre las puertas de la titularidad. Una inclusión en el once que ha dejado prácticamente confirmada el técnico en la rueda de prensa previa al partido y que llevará al conjunto blanco a presentar un centro del campo inédito hasta el momento, pero que en los próximos meses –e incluso años– puede convertirse en más que habitual.
El partido ante el Athletic será el primero del trío formado por Camavinga, Valverde y Kroos. Hasta la fecha, habían coincidido hasta dos de ellos sobre el verde, pero nunca los tres juntos. Será una oportunidad para que los dos más jóvenes se reivindiquen como una solución eficiente a la ausencia de cualquiera de los pilares de Ancelotti en el centro del campo, mientras que para el alemán será una oportunidad de mostrarse como el jefe de la medular sin sus dos escoltas habituales.
