A cuatro partidos de la gloria. Otra vez. Otra vez rozándola con los dedos. El Real Madrid está muy cerca de sumar otro número más a esa pelota de estrellas que luce su camiseta cada noche de Champions. Tan cerca y a la vez tan lejos. Muy lejos. Ancelotti y sus hombres saben que si quieren volver a tocar el cielo futbolístico deberán librar muchas y complicadas batallas. Muchos ya miran a la siguiente, que salvo sorpresa será contra el Manchester City, pero en la caseta del 14 veces campeón de Europa tienen claro que la que deberán afrontar en Stamford Bridge contra el Chelsea será de aúpa.
El Real Madrid llega a este partido con una ventaja de dos goles tras la victoria conseguida el pasado miércoles en el estadio Santiago Bernabéu. Una ventaja que no hizo justicia a lo que se vio sobre el césped de Chamartín, donde los hombres de Ancelotti se mostraron muy superiores a un Chelsea en descomposición que sabe que tiene una oportunidad de oro para salvar una de las temporadas más calamitosas de su historia reciente.
Por ello, a pesar de que el segundo capítulo de esta eliminatoria empezará con un 2-0 a favor del Real Madrid, los blancos saben que tienen que estar muy concentrados para evitar cualquier disgusto. Un gol tempranero de los ingleses, que juegan muy mal al fútbol, pero tienen jugadores de mucha calidad, pondría patas arribas la eliminatoria.
Para evitarlo, Ancelotti confía en su vieja guardia. Esa que tantas alegrías le ha dado. Courtois, que ya hizo acto de presencia en la ida con un paradón a Sterlingn tiene que ser un muro bajo los palos de la que fue su casa. En el centro, Kroos y Modric son los faros, Y arriba, Benzema y Vinicius los que están llamados a marcar la diferencia. El resto del equipo tiene pocas dudas. Carvajal y Militao, ambos apercibidos y en peligro de perderse una hipotética ida de semifinales, formarán en defensa junto a Alaba y Camavinga. Al centro del campo podría regresar Tchouaméni, aunque lo normal es que siga apostando por Valverde y Rodrygo.
En busca del milagro
Hundido en la Premier tras caer el pasado fin de semana en casa ante el Brighton (1-2) y que provoca que no gane desde que sentenciase al Dortmund en octavos, el equipo de Frank Lampard afronta uno de los mayores retos de su historia en Europa, obligado a remontar el 2-0 de la ida para agarrarse a este clavo ardiendo que representa la Champions.
El nuevo técnico blue, que aún no ha podido encontrar la identidad de un equipo regado con millones y repleto de estrellas, dejó fuera de la convocatoria liguera a Havertz, con molestias en la rodilla, Thiago Silva y Kanté, y otros futbolistas importantes, que también apuntan a titulares, como Joao Félix o Reece James se quedaron en el banquillo.
Sin Koulibaly, sustituido en el Bernabéu por un problema muscular, y con Chilwell sancionado, y con la obligación de ser más ofensivo, el ex centrocampista parece que optará por cuatro atrás, con Cucurella en el lateral izquierdo.