El césped del estadio Santiago Bernabéu empeora por días. Si la imagen que mostró ante el Mallorca el pasado domingo no era la mejor, en el debut en Champions contra el Leipzig está notablemente en peor estado. El tapete del coliseo madridista está muy lejos de mostrar la imagen ideal que suele enseñar.
En el club hay preocupación por el mal estado del césped y ya se estudian posibles soluciones. Un de las que se podría llevar a cabo es la de cambiarlo. El Real Madrid no volverá a jugar en el estadio Santiago Bernabéu hasta el fin de semana del 2 de octubre, cuando recibe a Osasuna. Por lo tanto, durante el parón de selecciones parece el momento perfecto para llevar a cabo la renovación de un terreno de juego que empeora día a día. Por otro lado, también se podría intentar recuperar, pero viendo lo rápido que están avanzando las obras parece que sea la mejor solución.
El Real Madrid está preocupado a la vez que molesto por sucedido. El problema podría erradicar de los balances que se llevaron a cabo en el terreno de juego durante el verano justo antes de plantar el césped. Las láminas de acero que están debajo del terreno de juego están muy cerca del verde, por lo que sumado a las altas temperaturas que ha tenido que soportar durante todo el verano estarían actuando como una plancha que abrasando el terreno de juego.
El reto del Real Madrid es solucionar esta situación lo antes posible. El verde del Bernabéu siempre se ha caracterizado por ser una alfombra perfecta y la imagen que muestra actualmente es muy preocupante. Obviamente, este mal estado del terreno de juego afecta a la práctica del fútbol y podría llegar a ser un peligro para la integridad física de los futbolistas.