Uno de los grandes retos del Real Madrid para el verano de 2022, a parte de cerrar los fichajes de Mbappé y Haaland, ambos muy bien encaminados, es encontrar un jugador que pueda ocupar la posición de Casemiro cuando el brasileño no esté por sanción, lesión o, simplemente, necesite un descanso. En la plantilla de Carlo Ancelotti la posición de pivote no tiene un recambio y esta es una de las cosas que los blancos quieren corregir de cara a la próxima temporada. Los técnicos blancos están siguiendo varios nombres, por lo que la lista es larga. Tchouaméni, Fabian Rieder, Gravenberch, Kesie, Camara o Mikel Merino, entre otros, son los futbolistas que los madridistas tienen en su agenda.
Tchouaméni es el primero en la lista. El jugador francés de 22 años es uno de los grandes objetivos de los madridistas, aunque no será ni sencillo ni barato. Los blancos están trabajando para tratar de hacerse con su fichaje, pero el futbolista también está escuchando los cantos de sirena que llegan desde Inglaterra. Manchester United y Chelsea le pretenden, mientras que el Mónaco espera una oferta de unos 60 millones de euros por el centrocampista.
Otro de los futbolistas que está en la órbita madridista es Fabian Rieder, jugador suizo de 20 años que juega en el Young Boys, donde se ha convertido en un fijo a pesar de su juventud. Desde que debutó con el primer equipo en 2020 no ha dejado de evolucionar. Un mediocentro que puede adelantar o retrasar su posición, actuando en la posición de pivote. Posee una zurda llena de calidad que le permite dar pases capaces de romper las líneas defensivas. En la medular es ágil a la hora de girarse y deshacerse de rivales con el primer control, pero lo que más puede llamar la atención es lo bien que ve el fútbol cuando no tiene el balón. A pesar de su juventud, su visión de juego es más que notable. También tiene un buen golpeo.
Ryan Gravenberch también es uno de los candidatos. El jugador del Ajax de 19 es uno de los futbolistas más destacados del momento. Uno de esos jóvenes que están sobresaliendo en esta temporada y que ha provocado que el Real Madrid no le pierda de vista. El club blanco valora que es un futbolista poderoso físicamente y tiene un gran despliegue dentro del terreno de juego, pero también destaca por su calidad. Es lo que se conoce como un centrocampista moderno que influye tanto en el ataque como en la defensa. Además, una de sus grandes virtudes es la llegada al área. Los blancos saben que la operación podría ascender a los 40 millones de euros.
Por otro lado, el Real Madrid también está siguiendo Mohamed Camara, futbolista del Salzburgo nacido en Mali hace 22 años. Es indiscutible en un equipo que está en octavos de final de la Champions, donde no le está poniendo las cosas fáciles al Bayern. Además, comparte representante con Toni Kroos. Otra opción por su situación es Kessié. El jugador del Milan termina contrato y los técnicos madridistas también le siguen. Otro de sus pretendientes, además de los blancos, es el Barcelona.
Opción española y la cantera
Por otro lado, la opción española para reforzar esa zona del centro del campo es Mikel Merino. El Real Madrid lleva mucho tiempo pendiente del jugador de la Real Sociedad. En el club gusta mucho su polivalencia, ya que puede jugar tanto de interior, lo que daría descanso a Modric, como retrasando su posición y actuando donde Casemiro, justamente donde más falta hace. Ocupa mucho terreno de juego, tiene llegada y un gran manejo de la pelota.
Por último, el Real Madrid tampoco se olvida de Antonio Blanco. El cordobés está a caballo entre el Castilla y el primer equipo, aunque esta temporada Carlo Ancelotti no ha contado todo lo que se podía esperar con él. Es muy del gusto del italiano, pero le ha costado darle minutos. Cuando finalice la temporada se tomarán decisiones con el canterano y las posibilidades son dos: subir al primer equipo o dejarle salir con una cesión o una venta con opción a compra.
