Brahim Díaz está en una posición delicada. El joven jugador del Real Madrid desoyó al club cuando en el pasado mercado de invierno intentaron hacerle entender que lo mejor para su rendimiento era salir cedido en busca de unos minutos que en el Santiago Bernabéu, por el momento, no iba a tener. Buscar un equipo para seguir creciendo y retornar más formado, esa era la idea y lo sigue siendo. Pero el andaluz y su entorno se negaron a hacer las maletas. Consciente de que es del agrado de Zidane, decidió quedarse en Valdebebas para tratar de dar la vuelta a una situación compleja.
Ahora, tras acumular tan sólo 170 minutos en toda la temporada, 130 de ellos en Copa del Rey, se ve casi obligado a salir cedido de cara a la próxima temporada. Aunque la crisis del coronavirus no permita asegurar cuando comenzará. Brahim ha visto que a pesar de que Zidane está encantando con su fútbol debe jugar. Tiene que salir para crecer y ofertas no le faltan. El Real Madrid no se plantea venderle, pero sí le buscará una cesión que le permita sumar minutos para confirmar el jugador que muchos esperan ver por Valdebebas en unos años.
Espanyol y Betis son los clubes que más están pujando por él. Ambos clubes se han interesado en un jugador que podría ser muy importante en ambas plantillas. Los catalanes cuentan en su contra con la seria posibilidad de perder la categoría, algo que les descartaría totalmente. La Real Sociedad y el Getafe, que le quiso en enero y lo manifestó Ángel Torres públicamente, también pujarán por su cesión. Ambos cuentan a su favor con que mantienen excelentes relaciones con el Real Madrid, por lo que el que presente un proyecto más interesante para uno de los diamantes del club madridista se podría hacer con sus servicios.
Lo que parece evidente es que esta vez el Real Madrid no cederá y forzará a Brahim a salir. Da igual lo que piense el jugador y su entorno. Tiene que buscar minutos para terminar su formación, ya que en los últimos años ha jugado muy poco. Además, en el horizonte tiene unos Juegos Olímpicos a los que se puede apuntar si es capaz de jugar con regularidad. La Federación y Luis de la Fuente, seleccionador sub-21, confían mucho en un futbolista que ha sido un fijo en las categorías inferiores, pero que la falta de regularidad le ha dejado sin sitio en el combinado nacional. Jugar, formarse y triunfar es el plan que se prepara para el malagueño.
