El estadio Santiago Bernabéu estalló contra el arbitraje de Alejandro Muñiz Ruiz al grito de «¡Negreira, Negreira!». La afición del Real Madrid protestó de esta manera ante la manera de pitar del colegiado gallego, que desesperó a los madridistas en la primera media hora del partido contra el Alavés al mostrar amarillas a Valverde y Vinicius por, a su parecer, protestar dos de sus controvertidas decisiones.
A los 4 minutos de partido, mostró amarilla a Fede Valverde después de que el uruguayo cometiese una falta en el centro del campo que no castigó con cartulina, pero sí el gesto que hizo con la mano al entender el jugador del Real Madrid que no había cometido infracción. A la media hora, el que vio la amarilla fue Vinicius después de recibir una falta que el árbitro no señaló y, mientras la grada pitaba la decisión del juez de la contienda, animar al público.
Dos cartulinas que enfadaron tanto a los jugadores del Real Madrid, que no entendían el rasero del árbitro, como a una grada que terminó mostrando su enfado contra el árbitro. Más si cabe cuando minutos después, Rodrygo recibió una dura entrada que dejó sin castigo.
«Esta temporada han sido tres amarillas bastante severas por protestas, ha cambiado el método de los árbitros y tenemos que acostumbrarnos a esto», decía Ancelotti tras el duelo contra el Espanyol que se celebró el pasado sábado en el Bernabéu. Lo que es una realidad es que de las 14 amarillas que han visto los blancos hasta el momento en la Liga, ocho de ellas han sido por protestar.