Jude Bellingham ha regresado como el jugador imperial que fue clave la pasada temporada para que el Real Madrid conquistase Liga y Champions. Le ha costado, no siempre por su culpa, pero ya por fin está demostrando todo su poderío dentro del terreno de juego y, lo que es más importante, ha recuperado el olfato goleador que le caracterizó al inicio de su etapa en el equipo blanco.
Bellingham está recuperando su papel como un jugador clave en esta parte de la temporada. Es cierto que empezó el curso con dificultades físicas, algo que él mismo reconoció tras sufrir una lesión muscular que le tuvo casi un mes apartado de los terrenos de juego. En ese momento aseguró que su cuerpo le había obligado a descansar tras una Eurocopa tremendamente exigente, tanto el plano físico como mental.
Un día antes del encuentro con el Liverpool, Jude expresó a la prensa inglesa su incomodidad por la forma en que fue tratado por los reporteros durante el torneo que tuvo lugar en Alemania. Un trato que le afectó a él y a su familia, como por ejemplo su madre, la que siempre está a su lado.
Tampoco le ayudó la idea que tuvo Ancelotti con su posición. Primer, el italiano le vio como la figura llamada a llenar el enorme vacío de Kroos. Error, porque su juego es totalmente diferente al del germano y, lo que es más perjudicial, se alejó del área. Con el devenir de los partidos, Carletto le volcó a la banda, donde definitivamente se perdió. No era el Bellingham que había enamorado en su primer año y el Real Madrid lo notaba.
Sin embargo, todo dio un giro en Montilivi. En una situación delicada, tras perder en San Mamés días antes, Ancelotti decidió colocar a Bellingham en su posición. Por delante del centro del campo y justo por detrás de los delanteros. Y, como por arte de magia, todo empezó a fluir. Seis partidos en los que ha marcado cuatro goles, alguno tan importante como el que le hizo al Mallorca en la semifinal de la Supercopa o el que hizo ante el Valencia en el descuento para ganar un partido que puso líder al Real Madrid, y en los que ha repartido tres asistencias. Unos números que han devuelto la mejor versión del inglés que, como hemos explicado anteriormente, está mejorada.
El mejor de Europa
Con su gol ante el Mallorca, Bellingham es el centrocampista de Europa que más tantos ha anotado desde noviembre hasta hoy. En concento, nueve dianas suma el inglés, al que le siguen con ocho tantos Musiala, Wirtz y De Ketelaere. Además, ha dado seis asistencias en este tramo. Sólo Wirtz ha participado en más goles que el madridista desde el mes de noviembre. El alemán suma 16 y el inglés 15.
También llamativa su evolución goleadora, puesto que desde el 1 de agosto al 31 de octubre había marcado un gol y dado tres asistencias en 13 partidos. Sin embargo, desde el 1 de noviembre hasta ahora, en los 15 partidos en los que ha jugado ha hecho nueve tantos y repartidos seis pases de gol.
Capitán sin brazalete… de momento
Bellingham está empezando a liderar al Real Madrid a pasos agigantados. Esté inglés que parece de Chamberí ha roto todos los esquemas. Y es que, nunca un jugador llegado desde las Islas Británicas se había adaptado tan bien al conjunto blanco. Dentro del vestuario empieza a tener voz y voto y dentro del campo es el jugador que se encarga de ordenar absolutamente todo.
Bellingham no duda en gritarle a cualquier compañero si es necesario. Da igual como se llame este. Defiende a los suyos, no se arruga ante nadie y tira del carro blanco cuando es necesario. Su ascendencia dentro del terreno de juego empieza a ser superlativa para los hombres de Carlo Ancelotti.
