Jude Bellingham ha dado el «sí» al Real Madrid. El club blanco y el jugador lo tienen todo hablado y acordado, por lo que los esfuerzos de la entidad madridista se centran a partir de ahora en llegar a un acuerdo con el Borussia Dortmund. Españoles y alemanes mantienen una gran amistad, aunque los germanos escucharán a todos los pretendientes del mediocentro -especialmente el Liverpool de Klopp- antes de tomar una decisión definitiva. El jugador no tiene cláusula de salida, por lo que los equipos que le quieren tendrán que sentarse a negociar.
El Real Madrid y Bellingham lo tienen todo pactado. El club lleva años siguiendo al joven de 19 años. Tanto el Borussia Dortmund, con el que mantiene una excelente relación a través de Hans-Joachim Watzke, CEO del conjunto alemán, como la familia del jugador saben de un interés que satisface mucho al futbolista. Los agentes del inglés conocen que la propuesta de la entidad madridista es firme y constará de un contrato de seis años y un sueldo superior a los 10 millones de euros. Repitiendo la fórmula empleada con otros jóvenes como Camavinga y Thouaméni.
Por otro lado, el Real Madrid siempre ha tenido claro que no iba a tirar la casa por la ventana para fichar a Bellingham ni a nadie. Lo que no quiere decir que no fuese a pagar una cantidad justa por un futbolista que ya ha demostrado que está preparado para guiar cualquier centro del campo. Por ello, desde Valdebebas preparan una oferta que podría alcanzar los 120 millones de euros, incluyendo diferentes objetivos. Si bien es cierto que desde Inglaterra el Liverpool y el Manchester City están dispuestos a poner más dinero encima de la mesa, el deseo del jugador parece que pesará más.
Acelerón tras el Mundial
El Real Madrid ha acelerado de manera notable su interés por Bellingham en las últimas semanas. Si bien es cierto que llevan tiempo siguiéndole, durante el Mundial el club blanco ha tomado la decisión de que el fichaje del centrocampista inglés tiene que ser una prioridad. En estos momentos no hay otra opción encima de la mesa, por lo que la entidad presidida por Florentino Pérez echará el resto en las próximas semanas para intentar asegurarse su llegada de cara a la temporada que viene. En Valdebebas tienen claro que no quieren que la operación se eternice, por lo que esperan que sea algo rápido alejado de un culebrón.