Mientras el culebrón Mbappé apura sus últimos días más al rojo vivo que nunca, el Barcelona, actor secundario siempre que está el Real Madrid de por medio, da por seguro que el crack del PSG vestirá de blanco este verano. Laporta y círculo íntimo de confianza dan por hecho que Florentino Pérez logrará lo imposible con el fichaje de Mbappé y temen que pueda marcar una época en el Bernabéu.
El escenario está ahora mismo en el mismo punto de la información que adelantó OKDIARIO este martes: el PSG pide 235 millones para vender a Mbappé y el Real Madrid no quiere subir su oferta de 160. Es decir, que 75 millones separan al crack francés del Bernabéu. La cifra puede parecer elevada, porque lo es, pero en el Camp Nou están convencidos de que el PSG no tendrá más remedio que traspasar a Mbappé al Real Madrid.
La realidad es que Joan Laporta tanteó al entorno de Mbappé en enero de este mismo año antes incluso de ganar las elecciones a la presidencia del Barcelona con aquel golpe de efecto del cartel electoral en los aledaños del Bernabéu. Lo hizo a través de personas interpuestas y se encontró con la voluntad firme del jugador, que se lo dejó muy claro al emisario del entonces candidato a volver a presidir el club azulgrana: su siguiente estación después del PSG iba a ser el Real Madrid.
Laporta supo que la decisión de Mbappé era no renovar con el PSG e intentar fichar por el Real Madrid este verano. Si no, el futbolista no tenía problema en cumplir su última temporada en París y llegar en junio de 2022 al Bernabéu con la carta de libertad (que no es lo mismo que gratis) debajo del brazo.
A Mbappé le sobran los motivos para irse
Sin embargo, la renovación de Neymar por una cifra astronómica y el fichaje de Messi, que también tendrá un sueldazo en el PSG, enfadaron a Mbappé, que ya no tenía tan claro lo de completar su último año en París. Para colmo, los pitos de su afición en el debut del equipo en casa fueron la gota que colmó el vaso de su paciencia.
El resto de la historia ya la conocen ustedes. El Real Madrid ha puesto sobre la mesa del PSG un ofertón de 160 millones de euros, una cifra jamás pagada por ningún futbolista en la historia del club blanco, pero los parisinos la han rechazado.
El día después de que se conociera la megaoferta del Real Madrid al PSG Leonardo amenazó públicamente al club blanco con una bravata: «Si Mbappé quiere irse, se irá, pero con nuestras exigencias». Parece el director deportivo del PSG da su brazo a torcer pero a la vez se pone farruco.
En el Real Madrid no entran al trapo. Guardan el mismo silencio prudente que durante todos los meses que ha durado el culebrón. Mientras, en las oficinas del Camp Nou se preparan para lo peor, esa imagen de Mbappé vestido de blanco que puede dar la vuelta al mundo la próxima semana.
