El primer derbi de la temporada llega movido. Si en el último el Atlético de Madrid se negó a hacer el pasillo al Real Madrid, campeón de Liga una jornada antes de dicho encuentro, en esta ocasión unas palabras de Koke, donde aseguró que si Vinicius celebraba un gol bailando “habrá lío seguro, lo más normal”, han despertado una polémica que ha ido aumentando en las últimas horas. Finalmente, unos comentarios desafortunados contra el brasileño obligaron al fútbol brasileño y al propio conjunto blanco a defender al atacante. Esta situación ha desviado el foco, que no apunta directamente al que es uno de los grandes partidos de nuestro fútbol. Un duelo entre el campeón de Liga y Europa contra uno de sus grandes rivales.
El Real Madrid llega al derbi sin conocer la derrota en partido oficial en lo que va de temporada. Ni siquiera saben lo que es empatar. Los hombres de Ancelotti sólo han sabido ganar en los ocho partidos oficiales que han jugado hasta el momento -cinco de Liga, dos de Champions y uno de Supercopa de Europa-. Por otro lado, el Atlético de Madrid no ha empezado la temporada todo lo bien que se esperaba. En Champions vencieron al Oporto y perdieron frente al Bayer, mientras que en el campeonato doméstico suman 10 puntos y arrancan la jornada en séptima posición.
Para este encuentro, Ancelotti sólo tiene una duda: Militao o Rüdiger. El brasileño ya está recuperado y ha entrado en la convocatoria, pero Ancelotti no quiso asegurar su titularidad en la rueda de prensa previa. Si está al cien por cien jugará al lado de Alaba, mientras que si no está a tope el compañero del austriaco será el alemán. El resto del equipo apunta a ser el esperado. Courtois, que quiere dejar la portería a cero por primera vez en Liga, será el guardameta. Por la derecha formará Carvajal, mientras que por la izquierda actuará Mendy. En el centro del campo estará la KTM, mientras que el tridente ofensivo estará compuesto por Valverde, Vinicius y Rodrygo, que hará de Benzema.
Enfrente, el Atlético necesita ganar el derbi para olvidar la derrota en Champions, que interrumpió una racha de cuatro partidos sin perder y sin encajar más de un gol. El tiempo siempre ofrece una nueva oportunidad y ahora tendrá la posibilidad de acercarse a un liderato que tiene a cinco unidades.
Tras vencer al Valencia (0-1) y empatar con la Real Sociedad (1-1), los de Simeone mostraron su mejor cara ante el Celta (4-1). Además, en caso de ganar, podrían enlazar dos triunfos en Liga seguidos ante el conjunto madridista por primera vez desde 2015 -tras ganar 1-0 en mayo el último derbi en el Metropolitano-, aunque los blancos no pierden dos visitas consecutivas en la competición doméstica ante los colchoneros desde hace 45 años.
La gran noticia para los locales es el regreso de Jan Oblak después de superar sus problemas de espalda, pero ni el ex madridista Sergio Reguilón ni Thomas Lemar llegarán a tiempo, mientras que José María Giménez y Stefan Savic son duda.
Frente al eterno rival, Joao Félix será indiscutible en una línea atacante que podría prescindir de otro ex jugador blanco, Álvaro Morata, para apostar Ángel Correa y Matheus Cunha, con los que el preparador argentino ha probado esta semana. Griezmann apunta a salir a partir de la hora de encuentro.
