Si nada se tuerce, Marco Asensio seguirá siendo jugador del Real Madrid la próxima temporada. La próxima y hasta 2027. Como ya contó OKDIARIO el pasado 14 de febrero, la intención del club blanco es renovar al balear y la del futbolista, en estos momentos, es la de continuar vistiendo de blanco. Tiene otras opciones, pero no mejores, y el deseo de asentar su vida en la capital de España. Por ello, entiende que lo mejor para su futuro es aceptar una oferta. La entidad está convencida de que en el mercado no hay un jugador como él, por lo que, si asume su papel, es una garantía.
Asensio actualmente cobra en el Real Madrid 4,5 millones de euros netos por temporada. La primera oferta mejora su salario actual ligeramente y le acerca a los cinco kilos, aunque Jorge Mendes, su representante, y el propio jugador quieren más. En un primer momento, pidieron un contrato de seis millones que el club blanco no está dispuesto a darle. Luego, ha rebajado sus pretensiones a los 5,5 kilos por curso. Por lo tanto, el entendimiento parece cercano porque, lo más importante, es que todas las partes se quieren entender.
En el Real Madrid cuentan con Asensio. Lo hacen en los despachos y lo hace Carlo Ancelotti, que tras vencer al Chelsea por 2-0 con un gol suyo aseguró en rueda de prensa que «es determinante tenerlo en una plantilla porque en cualquier momento marca la diferencia». Aunque nadie esconde que en estos momentos no es un pilar fundamental, sí es un futbolista válido para el equipo, para el fondo de armario. Nadie piensa en él como un jugador indiscutible, pero sí puede tener sus momentos, tal y como está sucediendo en las últimas semanas.
El papel de Asensio en el Real Madrid no será de actor protagonista, pero sí importante. Es un futbolista que puede jugar de titular y en diferentes posiciones, pero que también marca la diferencia saliendo desde el banquillo. De hecho, de los 12 goles que ha marcado en la Champions, nueve ha sido de esta forma. El último contra el Chelsea.
Brahim, operación independiente
Asensio deberá aceptar la oferta que le harán llegar y, por el momento, está por la labor. A poco que sienta que su papel en el futuro va a ser importante, dirá que «sí» a la renovación y a una continuidad que no está ligada con el futuro de Brahim Díaz. El balear puede continuar y el Real Madrid puede seguir apostando por el malagueño, que está demostrando en el Milan que ya está preparado para dar el salto al club blanco. Su última actuación, ante el Nápoles en la ida de octavos de la Champions, lo demuestra.
El malagueño está feliz en el Milan, pero al final de la presente temporada pone punto final a su segundo año de cesión en el conjunto italiano y, desde Valdebebas, deben decidir si quieren seguir contando con un jugador joven, español y que no deja de crecer, o prefieren llegar a un acuerdo con el conjunto italiano, que si paga 22 millones de euros se quedaría con el futbolista en propiedad, algo que están preparados para hacer. Aunque, de suceder esto, los blancos siempre tendrán una opción de recompra de 27 kilos, por lo que el desembolso final en caso de ejercerla sería de cinco millones para recuperarle más adelante.
Desde Valdebebas los informes dicen que Brahim está listo para volver. Su calidad es notable, lidera a un Milan que está recuperando viejos laureles en Europa y, lo más importante, es que quiere jugar en el Real Madrid, donde siente que no ha tenido la oportunidad de demostrar su calidad. Ambas partes saben que la titularidad en el Bernabéu sería complicada, pero también están convencidos de que sería un pilar importante de la plantilla. Si Asensio no continuase tendría más espacio, pero si sigue también tiene sitio.
Por otro lado, el Milan lo quiere a toda cosa. Su director deportivo, Ricky Massara, ha declarado recientemente las intenciones del club de negociar con el conjunto blanco. «Lo ha hecho muy bien en los últimos años y nos sentaremos en la mesa con el Real Madrid, a ver si se dan las condiciones», destacó.
El plan del Real Madrid pasa porque en este mes de abril se empiecen a tomar decisiones tanto en las renovaciones como en el regreso de cedidos, como es el caso de Brahim. Los blancos tienen mucho trabajo por delante en las próximas semanas.