Si alguien ganó en el Camp Nou, además del Real Madrid, que con su goleada al Barcelona se clasificó para la final de la Copa del Rey, fue Carlo Ancelotti. El italiano necesitaba una victoria como esta para poner las cosas en orden. Para acabar con las críticas, que han salido de fuera y de dentro, por lo menos durante un tiempo, ya que en el 14 veces campeón de Europa no hay espacio para el pasado. Una vez más, y ya son varias, Carletto tenía razón y ha vuelto a conseguir que los blancos estén peleando por los títulos. De momento, estará en Sevilla a un partido de conquistar la competición copera, esa que no ven por el Bernabéu desde 2014. Curiosamente, con él como jefe.
A eso de las 19:00 horas del miércoles, se conocía la alineación con sorpresa incluida. Camavinga pasaba a ocupar el lateral derecho y jugaba en el centro del campo sin un hombre físico. Aunque él aseguraba que no había cambiado el dibujo tras el duelo, la realidad es que sí lo había hecho. Aprovechó el todocampismo del francés para sacar el balón desde atrás. Una solución que le salió a la perfección. Por delante, 15 minutos brillantes de Kroos, Modric y Benzema fueron suficientes para sentenciar la eliminatoria.
Ancelotti salió a rueda de prensa con el trabajo bien hecho y pocas ganas de reivindicarse. Él ya hizo lo que tenía que hacer en la previa contra el Valladolid. Ese día dio un paso al frente y por primera vez cambió el discurso sobre su futuro. Lo que venga a partir de ahora ya lo verá y analizará. El italiano es feliz con sus jugadores y en Madrid, donde quiere seguir, pero sí el club quiere cambiar de aires, sabe que le espera el banquillo de la pentacampeona del mundo. Casi nada.
El balance al final
Lo primero que se debe decir es que Ancelotti tiene un año más de contrato. Es decir, podría seguir siempre que no llegue a un acuerdo con el club. Como ha contado OKDIARIO, en el Real Madrid su continuidad no estará totalmente sujeta a que el club blanco termine ganando algún título esta temporada. En la entidad son muchas las voces que entienden que el desgaste con el entrenador es notable, pero todos son conscientes de que si sigue será capaz de mantener un buen ambiente.
En estos momentos, el Real Madrid no tiene ningún plan establecido. Nadie puede decir que Ancelotti dejará de ser entrenador a final de temporada ni lo contrario. La realidad es que en el club se espera a final de curso para ver los resultados y en ese momento se tomarán decisiones. Una puede seguir apostando por Carletto y la otra buscar un relevo. Pochettino está en la pole, pero no es el único.