El Real Madrid está en alerta sanitaria. Zinedine Zidane tendrá que resolver un auténtico rompecabezas para componer un once ante el Villarreal, porque entre lesionados, tocados e infectados por coronavirus el equipo madridista podría tener hasta nueve bajas para el partido del próximo sábado en La Cerámica.
Vayamos por partes. La buena noticia para el Real Madrid fue la vuelta de Casemiro, que ha superado definitivamente el Covid-19 y ya se ejercitó este miércoles con el grupo. También lo hicieron Carvajal y Nacho, que aún no han reaparecido después de sus respectivas lesiones, y Benzema, que se retiró con molestias de Mestalla pero que no debería tener ningún problema para jugar en Villarreal.
A día de hoy ni Hazard ni Militao están disponibles para Zidane, ya que ambos siguen siendo positivos por Covid-19. Aunque no están descartados, su presencia ante el Villarreal empieza a complicarse. Son bajas seguras Odriozola y Fede Valverde, ambos lesionados, mientras que Varane y Sergio Ramos han vuelto lesionados de sus compromisos con las selecciones y son seria duda para el partido que deberá afrontar este sábado el Real Madrid.
Si Zidane no puede contar con Varane, Sergio Ramos ni Militao, al técnico del Real Madrid sólo le quedaría Nacho, que lleva un mes sin jugar, como único central sano, aunque falto de ritmo de competición. La presencia de Casemiro con el grupo puede ser una gran noticia para Zizou, que podría utilizar al brasileño como central de emergencia y situar por delante un trío de centrocampistas con Kroos, Modric y Ödegaard. Tampoco tiene mucho más donde elegir.
