La explosión definitiva de Jadon Sancho no ha pillado desprevenido al Real Madrid. El conjunto blanco sigue desde hace varias temporadas a la perla británica, que abandonó el Manchester City de forma precoz e inesperada para enrolarse en las filas del Borussia Dortmund. En el Santiago Bernabéu coinciden de forma casi unánime a la hora de considerar a Sancho como uno de los dominadores de la última década, e incluso plantearon su fichaje, pero la irrupción de los grandes de la Premier, y en concreto del Manchester United, provocaron un paso atrás de la entidad madridista.
Sancho encaja a la perfección en el perfil de fichajes del Real Madrid en su proyecto actual. El club ha firmado jóvenes talentos a los que aún les queda por alcanzar todo su potencial y Jadon, a pesar de ser a sus 20 años uno de los mejores atacantes del planeta, puede dar mucho más de sí en los próximos años. Es a día de hoy el principal competidor de Kylian Mbappé como sucesor de Messi y Cristiano y eso en el Madrid llama mucho la atención.
El de Jadon es caso inédito en el fútbol inglés, que nunca había visto como un jugador de su potencial se criaba en un club ajeno a su territorio, y por tanto, todos los grandes suspiran por hacerse con sus servicios. El Manchester United, alimentado más si cabe por su crisis de resultados y por la fuga del extremo del City con 16 años, asoma con una fuerza económica desmesurada, con la que el Real Madrid no está dispuesto a competir.
Los blancos no quieren entrar en subastas por ningún jugador, y continúan con un plan fijo que tiene a Mbappé como principal objetivo. En la carrera por el francés no parece haber rivales más allá del PSG, pero con Sancho la guerra sería sin cuartel y con la Premier volcada para devolver a su país al hijo pródigo. El Borussia Dortmund, además, se muestra reticente a dejar salir a Sancho, con un precio estimado de más de 150 millones de euros, un precio exagerado atendiendo a la crisis del coronavirus.
Vigilancia constante
La postura del Real Madrid en torno al fichaje de Sancho es especulativa, al menos por el momento. La vigilancia al futbolista se realiza cada semana, en cada partido, coincidiendo con la que se puede hacer a Achraf o Haaland, también futuribles por distintos motivos, pero la postura de no entrar en subastas y mantener una proporcionalidad a la hora de acometer una incorporación lleva a la entidad merengue a no entrar en una batalla con el Manchester United por el fichaje de la gran perla británica.