Fabián Ruiz es uno de los jugadores que más gusta en el Real Madrid para reforzar el centro del campo. El español, por proyección, juego y cada vez mayor importancia en la Selección, es de los centrocampistas que más convencen a la dirección deportiva blanca y a un Zinedine Zidane que sabría encontrarle sitio y moldearle para hacerlo crecer más aún. De hecho, antes de que se desencadenara la situación por el Covid-19, el plan del club era sentarse con el Nápoles este verano para vestir al de Los Palacios de blanco. Ahora esto está en punto muerto.
La situación ha cambiado en los últimos meses a consecuencia de la pandemia. De hecho, en el Madrid esperan un verano «tranquilo y sin locuras» en lo que a fichajes se refiere. No se espera hacer un gran desembolso por ningún jugador por todo lo acontecido. Y esto afecta directamente a Fabián. El club pretendía al sevillano y bajo otras circunstancias, probablemente se habría abordado su fichaje en las próximas semanas. Pero este verano no se hará ninguna locura económica.
A esto se le suma la postura del Nápoles con el centrocampista. Días atrás trascendía que los italianos no venderían a la baja y exigirían nada más y nada menos que 100 millones de euros por el jugador. De hecho, los partenopei consideran la posibilidad de hacerse con los servicios de Luka Jovic de cara a la próxima temporada, aunque dejaron claro que no deseaban incluir a éste en la operación Fabián. La tasación del sevillano le aleja del Madrid… y de prácticamente toda Europa.
Pero Fabián Ruiz también tiene mucho que decir en esta historia. El sevillano veía con buenos ojos su salida al Real Madrid y volver a España. El Nápoles pretendía llevar a cabo una renovación al futbolista, elevando sus emolumentos y ampliando su vinculación a la entidad napolitana más allá de 2023, fecha en la que expira actualmente su contrato. Pese a contar aún con tres años más de contrato, el interés del Nápoles por renovarle es grande, firmándole hasta 2025, ya que desea su continuidad y asegurarse que ningún grande tire de talonario para llevárselo. Aunque el español tiene otros planes y la primera oferta ha sido rechazada.