Pierre-Emerick Aubameyang es uno de los jugadores que tiene el Real Madrid en la recámara para este verano. El delantero del Arsenal es uno de los grandes alicientes de este mercado de fichajes por las condiciones en las que está. El gabonés, a sus 30 años, ha ganado la madurez y solvencia que un 9 de primer nivel requiere. El jugador acaba contrato en 2021 con los gunners y no está dispuesto a renovar su contrato, por lo que su salida es más que probable y su precio de venta una ganga: 35 millones de euros.
A favor del Real Madrid en esta historia juega los lazos familiares de Aubameyang que le unen al blanco. Su árbol genealógico, por parte de su madre, habla español. Margarita Crespo es la madre del delantero y es española. Fue ella la que desveló en el pasado la promesa que le hizo Aubameyang a su abuelo, que nació a pocos kilómetros de la capital, en Ávila. «Algún día jugaré en el Real Madrid», le prometió a su abuelo en 2014, dos años antes de su fallecimiento.
Aubameyang aún tiene la espina clavada de no haber podido cumplir el sueño de su abuelo, que vivió siendo forofo del Real Madrid como narraba su hija Margarita, algo que traspasó a su nieto. De hecho, la carismática voltereta con la que celebra sus goles el gabonés tienen también mucho de madridista ya que son en honor a un emblema blanco como Hugo Sánchez. «He visto muchos vídeos de él en internet, le he seguido desde que era niño», reconocía en alguna ocasión el delantero.
Esta es la ocasión que más próximo está Aubameyang de materializar su sueño y cumplir la promesa a su abuelo. Pese a que en el club blanco tienen en buena estima al ariete de los gunners, no está en la pole como candidato a reforzar la delantera. El jugador es el Plan B en estos momentos, aunque el rumbo que tome el mercado dictará si acaba siendo el elegido. Él aún espera hacer realidad el sueño de su abuelo.