Jornada 7 de la Euroliga

Revancha con sabor a mandarina

Adam Hanga lidera la victoria del Real Madrid en la reedición de la última final de la Euroliga

¡Espectacular mandarina de Llull desde el centro del campo!

Real Madrid y Anadolu Efes
Real Madrid y Anadolu Efes

El Real Madrid ha firmado una dulce venganza ante al Anadolu Efes en la séptima jornada de la Euroliga. Frente al equipo que le apartó del último título continental por un suspiro, el equipo blanco ganó con justicia liderado por Adam Hanga (11 puntos y 19 de valoración), Vincent Poirier (13) y Gaby Deck (13) para recuperar el balance positivo en esta liga regular (4-3). Por su parte, el Efes acusó la baja del lesionado Shane Larkin y enturbió aún más su inquietante inicio de curso (2-5).

Deseoso de quitarse el olor a dura derrota que se trajo de Zaragoza, el Real Madrid completó una primera parte primorosa en ataque. Se fue al vestuario con 54 puntos en el zurrón y cerró la cuenta una espectacular mandarina de Sergio Llull desde el centro del campo que encendió al Palacio en uno de esos días que hace falta de verdad. Un buen capitán sabe cuándo ha llegado el momento de alegrar a sus huestes.

Antes de que el balear anotara desde el centro del campo, el duelo arrancó con Adam Hanga y Guerschon Yabusele, autor de 11 puntos, al mando de las operaciones. Gran noticia la recuperación del húngaro en la dirección de juego, lo que relega a Sergio Rodríguez a la condición de tercer base. El canario no saltó a la pista hasta el ecuador del segundo cuarto.

Con Yabusele muy superior a Kyle Hines en uno de los duelos clave de la noche y Poirier haciendo más daño que Tavares por un día, el Real Madrid  se escapó en el marcador (35-23) y sí no rompió de todo el partido fue por el descomunal talento de Will Clyburn (25 puntos). Él solito se encargó de devolver al Efes a la pelea (40-36, min.16), pero el Madrid se volvió a estirar apoyado en una técnica por protestar del propio jugador estadounidense. Gaby Deck tomaba el relevo anotador y a Micic no le entraban. Los locales ganaban el vestuario eufóricos por el mencionado zambombazo de Llull y por una buena renta (54-43).

Hanga sujeta y Tavares remata

El Efes es el vigente bicampeón de Europa y aspira a su tercera Euroliga consecutiva, pero además de al éxito también es un equipo a ser muy moroso en su rendimiento durante las primeras semanas de cada temporada. Bien lo sabía el Madrid, que volvió de vestuarios con las mismas ganas de despedazar a su verdugo en la última final y pronto se labró un jugoso +15 (58-43).

Pero no se tumba al rey de Europa así como así. Zizic por dentro y Clyburn por fuera porfiaban para revivir a los turcos y provocaban la ira de Chus Mateo tras un triple desde la esquina del norteamericano. Encima también despertaba el temido Micic y el Efes aprovechaba uno de esos apagones de los blancos que empiezan a ser recurrentes este año (67-63). Habría batalla en el cuarto final.

A dos se llegó a colocar el Efes gracias a Zizic  (69-67), pero Hanga, confirmando que está plenamente recuperado, y Poirier espabilaron a su equipo antes de que otro triple de Llull volviera a abrir la brecha en el marcador (77-67). El ataque blanco seguía fluyendo y la sensación era que, si no volvía a espesarse, la victoria no peligraría. Una bandeja fácil marrada por Clyburn alimentaba ese presagio.

Y cuando solo falta el golpe de gracia para finiquitar a tu rival, nada como recurrir a tu hombre más poderoso. Tavares irrumpió con dos mates consecutivos que, esta vez sí, hicieron descarrilar al Efes (90-75, min.37). Este Madrid es un equipo de arreones, con lo malo y lo bueno que eso tiene. Esta vez salió cara y sirvió para cobrarse una rica revancha con sabor a mandarina. Ahora, parón de selecciones y una semana de descanso antes de recibir al Alba Berlin.

Lo último en Baloncesto

Últimas noticias