El Real Madrid ha anunciado el regreso de Serge Ibaka. El pívot, que ya militó en el club blanco en 2011, vuelve a la que fue su casa para reforzar el juego interior tras la marcha de Vincent Poirier y firma para una temporada. La noticia era un secreto a voces y sólo faltaba que se hiciera oficial. De esta manera, con la llegada del jugador español nacido en la República del Congo, el equipo que dirige Chus Mateo apuntala todavía más su plantilla.
«El Real Madrid C. F. ha alcanzado un acuerdo con Serge Ibaka, pívot procedente del FC Bayern Múnich, por el que el jugador queda vinculado al club durante la próxima temporada», comienza diciendo el comunicado del Real Madrid. «Ibaka, que ya defendió nuestra camiseta en 2011, regresa al Real Madrid después de ganar la Liga y la Copa en Alemania la pasada campaña y tras haber desarrollado una brillante trayectoria de 14 temporadas en la NBA, donde se proclamó campeón con Toronto Raptors en la 2018-2019», añade.
El club se deshace en elogios hacia su nuevo jugador, «reconocido como uno de los mejores defensores del baloncesto europeo y de la NBA». «El nuevo pívot del Real Madrid ha sido reconocido como uno de los mejores defensores del baloncesto europeo y de la NBA, en la que fue el mejor taponador en dos ocasiones (2011-2012 y 2012-2013) y en la que formó parte tres veces del mejor quinteto defensivo (2011-2012, 2012-2013 y 2013-2014)», reza el escrito del Real Madrid.
En última instancia, el vigente campeón de la Liga Endesa destaca el oro logrado por el ya ex de Bayern de Múnich con la selección española en Lituani 2011 y su papel en Londres 2012: «Además, Serge Ibaka logró con la selección española la medalla de oro en el Europeo de Lituania en 2011 y la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Londres en 2012».
«Para mí es como volver a casa»
Con la llegada del pívot, el Real Madrid mejora todavía más una plantilla temida en toda Europa. Ibaka se mostró muy contento de regresar al club más laureado del Viejo Continente: «Me siento feliz y también muy agradecido de volver al Madrid. Para mí es como volver a casa. Es un club que conozco y fue fácil tomar esta decisión».
«Tengo muchas ganas. Ya sé cómo es jugar aquí, en casa. Tengo muchas ganas de volver a llevar esta camiseta y estar con ellos», aseguró el ex del Bayern de Múnich. Desde entonces ha cambiado mucho y cuenta con una mayor experiencia: «Podemos decir que físicamente he cambiado, pero en el nivel como jugador he mejorado muchísimo. He cambiado. Esa es la diferencia entre el Ibaka de ahora y el de antes. Mi labor siempre ha sido defensiva, desde el principio de mi carrera, pero ahora he mejorado mucho en ataque. Puedo aportar también mi experiencia, porque llevo jugando baloncesto profesional desde hace 18 años».
Ibaka y Tavares formarán la mejor pareja de Europa bajo los aros: «Con la mentalidad defensiva que tiene y que yo también tengo, podemos formar una pareja muy importante y fuerte en Europa a nivel defensivo». «Estoy aquí para ganar. He venido porque aquí, con el Madrid, tengo la posibilidad de ganar y es lo que quiero, lo que me gusta. Me gusta esta presión de un equipo que ya está acostumbrado a ganar. Siempre, cada año, el equipo va a intentar ganar y eso me gusta», añadió.
El que fuera internacional español también habló sobre lo que supone trabajar con Chus Mateo: «Es un entrenador al que conozco de hace algún tiempo, de cuando estuve aquí. He visto cómo está jugando el equipo en los últimos años, el estilo, y me encanta. Tengo muchas ganas de trabajar con él». Por último, el nuevo jugador del Real Madrid mandó un mensaje a la afición: «Hola madridistas, soy Serge Ibaka. Aquí estoy ya, en casa. Tengo muchas ganas de estar con ustedes pronto».