Jesé explota: «A algunas mujeres les gusta ganarse bolsos o lujos poniendo el culo, sigan mamando»

Jesé Rodríguez está harto. El futbolista canario, ahora en paro tras rescindir su contrato con el PSG, se prepara individualmente en Las Palmas a la espera de encontrar una nueva aventura profesional. Y mientras tanto es más protagonista por sus temas personales que por lo relacionado con el balón. El jugador ha vuelto con Aurah Ruiz, no sin líos de por medio, pero ve como otras mujeres le atacan para, según él, sacarle dinero. Son los casos de Melody Santana o Rocío Amar, a las que ha mandado un mensaje muy claro en Instagram.

Ha sido en su cuenta artística, no la personal, en la que Jesé Rodríguez ha compartido una ‘story’ con un largo texto en el que pide que le dejen en paz: «Yo con mi dinero puedo hacer lo que me salga de los huevos. Nadie me ha regalado nada. Si mis hijos hoy en día están bien y viven bien es gracias a mí, porque a algunas mujeres no les gusta trabajar y les gusta ganarse bolsos o lujos sentadas o poniendo el culo. Eso sí que es triste. Tiren lo que quieran que yo no tengo miedo, y a las malas menos».

«Déjenme en paz y vivan su vida»

Puede referirse en especial a Melody, la madre de sus dos hijos mayores, que aseguró recientemente que iba a denunciar a un Jesé Rodríguez que no tiene miedo: «Esperando el próximo movimiento, todo tiene consecuencias y ninguna se va a ir de rositas. Déjenme en paz y vivan su vida. Les guste o no siempre seré el papá de todos mis hijos. Podría decir miles de cosas pero voy a dejarlo así porque yo no vivo de lo que ustedes ahora quieren vivir, o de lo que tú quieres vivir. Gracias a Dios gano dinero durmiendo. Sigan mamando, hablando y asesorándose. Están bien perdidas, o perdida».

«Qué desagradecidas son las personas que olvidan el pasado muy rápido. Son hipócritas, egoístas y sucias. Y ahora encima quieren ganar dinero hablando de mí. Ya tienes unos días más para que hables», finaliza Jesé en ese duro mensaje que ha enviado a través de Instagram a sus ‘haters’.