Y 455 partidos después… el Madrid no tiró a portería

• Nacho Atanes @nacho_atanes
• Redactor de deportes y canterano de OKDIARIO. Desde 2016 cubriendo la información de tenis. También baloncesto, fútbol, ciclismo y otros contenidos.
• • 18/09/2019 23:52
  • Actualizado: 18/09/2019 23:52

El Real Madrid vivió una de las noches más negativas de la última década en la Champions League. El conjunto blanco cayó goleado a manos de un PSG sin sus tres mejores jugadores, y lo hizo con una incapacidad rematadora que preocupa. Los blancos, de azul en la noche del miércoles, no pudieron rematar entre los tres palos en todo el partido, algo que no había sucedido en los diez últimos años si sumamos los encuentros de Liga y Champions.

El dato, compartido por ESPN, resume uno de los grandes problemas del Real Madrid en el encuentro. Los jugadores dirigidos por Zinedine Zidane remataron en nueve ocasiones durante los 90 minutos –más prolongación–, que duró el encuentro, pero ninguna de ellas fue entre los palos de la meta defendida por Keylor Navas. En los 455 partidos previos, 109 de Champions League, el Madrid había conseguido tirar al menos una vez a puerta. No sucedió así ante el PSG.

Ni Benzema ni Hazard hicieron acto de presencia durante el encuentro, en una de las actuaciones individuales del galo en los últimos meses. Algo mejor estuvieron dos jugadores que hace semanas eran descartes, James y Bale, pero se fueron diluyendo con el paso de los minutos, sumando cifras a los datos de mala puntería de un Madrid que sí estuvo preciso en dos ocasiones, ambas acabadas en gol, pero anuladas por el colegiado Anthony Taylor de forma correcta. 

Sin puntería arriba y frágiles atrás

El otro gran contratiempo del Real Madrid es la fragilidad defensiva, algo que permanece en el debe del equipo blanco desde hace más de un año. Con la ausencia de Sergio Ramos el problema se acrecienta y el resultado de este cóctel de elementos negativos no fue otro que el de un 3-0 en contra ante un rival mermadísimo en ataque pero que puso el juego, la intensidad y sobre todo, la puntería que no tuvo el Madrid en el Parque de los Príncipes.