El origen real de Fanta: así es cómo nació el refresco con sabor a frutas
Este es el desconocido origen del refresco Fanta que quizás no conocías
El refresco que toma medio mundo con sabor a frutas, naranja y limón, tiene un origen real que proceden de su nombre, Fanta, y del contexto en el que se creó que quizás nunca hubieras imaginado.
Los combinados de medio mundo o los refrescos que toman los que no desean beber alcohol tienen su origen en una Alemania nazi que tenía que sobrevivir después de Coca Cola dejase de venderse en ese país. La alternativa era otro refresco, pero esta vez con una fórmula no tan secreta.
Así es cómo nació el refresco con sabor a frutas
Este refresco que hoy en día tiene millones de seguidores en todo el mundo, nació en un contexto un poco oscuro. Si bien, es cierto que siempre ha estado a la sombra de Coca Cola, el primer gran refresco que suponía una alternativa a las bebidas alcohólicas que hasta la fecha eran las preferidas.
El alcohol sirve para conservar las bebidas y también para darles esa chispa que ha estado presente en numerosas ocasiones. Por lo que debemos tener en cuenta que lleva miles de años siendo un básico. El auge de estos refrescos no aparece hasta el siglo XX, a través de una fórmula secreta y mucho azúcar.
La Coca Cola se convirtió en una moda a principios del siglo pasado. Era una bebida de procedencia americana que llegaba a Europa para distribuirse en una fábrica que recibían esta bebida con una fórmula secreta, cuyos ingredientes se desconocían. Nadie sabía, ni sabe en realidad de qué está hecha.
Por eso estamos ante una bebida cuya distribución sin la marca de referencia es imposible. Hay otras bebidas de cola, pero no son Coca Cola ni se le parecen. Por lo que estaremos muy pendientes de una bebida que acabará siendo la que marque una diferencia importante en la historia de este tipo de elementos.
Para conocer el origen de Fanta debemos remontarnos a la triste historia de la Alemania Nazi. Más allá de lo que pasó, hubo un elemento que fue clave. En este país se distribuían más de 5 millones de unidades de Coca Cola al año, por lo que tenían sus propias fábricas. Era una alternativa al alcohol que muchos, pese a ser el país por excelencia de la cerveza, decidieron abrazar, hasta que un día todo cambió.