El coche más icónico de Land Rover, nacido en 1969, es uno de los automóviles preferidos por muchos amantes del motor. Y es tan icónico, que no es un coche que se haya transformado demasiado. De hecho, es un coche que ha evolucionado en solo cinco ocasiones desde finales de los años 60. Así que sí, este nuevo modelo es la quinta generación. La última tendencia de la casa de Range Rover.
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¿Y dónde encontramos casi todos estos coches de esta quinta generación? En una zona concreta del país que más automóviles de esta marca tiene. California, bañada por el Pacífico, es la zona del país donde van a parar todos estos Range Rover de esta quinta generación. Y la verdad, no nos los imaginamos en otro lugar que no sea las carreteras de San Diego, Santa Bárbara, Santa Mónica, Los Ángeles… Toda California.
¿Y qué novedades trae? Un motor V8 biturbo P530, que surge del BMW. Y no solo eso, es que en 2024 saldrá el primer Range Rover eléctrico, por lo que este modelo es un híbrido, para llegar al paso final. Por supuesto, este tipo de automóviles se adapta a la perfección al paisaje. Imagínate conduciendo por el valle de Napa. Por cualquiera carretera sinuosa.
Sabemos que el Range Rover se adapta a la perfección a cualquier tipo de terreno, es un coche de carretera. Pero este nuevo modelo de quinta generación se adapta todavía más. Pero no es la única novedad esta transición. También hay nueva tecnología. Este coche incluye una pantalla táctil de 13 pulgadas, importantes inteligentes programas electrónicos que aportan estabilidad al coche… Tanto, que este ayuda a ver los baches antes que nadie. La suspensión automática es totalmente independiente.
No es un coche que ha sufrido una revolución, es un automóvil que simplemente se ha mejorado. Porque el Range Rover sigue siendo un coche identificable pasen los años que pasen. La silueta no es necesaria cambiarla porque a todos los amantes de este coche les gusta. Sigue siendo un coche potente pero sofisticado. Sigue siendo el Land Rover de siempre. Pero esta quinta generación es muchísimo mejor. Y nos encanta, claro.
