Es pensar en las Baleares y se nos viene a la cabeza cualquier paisaje Mediterráneo en barco… O en moto. Es el vehículo ideal para poder bañarse en las mejores calas, si queremos hacerlo desde tierra firme. Y él que nos va a permitir llegar los primeros a las mejores puestas de sol. Hemos hecho una selección de las carreteras más bellas de las Baleares para recorrerlas en moto. Por si estás por cualquiera de estas islas, para que no se te olvide hacer esta ruta. Formentera, Menorca y Mallorca… es imposible quedarse con solo una de estas islas. Escoge tu moto favorita
Valldemossa – Sóller (Mallorca)
La sierra de Tramuntana es una de nuestras zonas favoritas de la isla de Mallorca. Sus pueblos de cuento, sus acantilados… Recorrer esta zona en moto se convertirá en uno de los viajes de tu vida. Te recomendamos que reserves en Belmond La Residencia, en Deiá, y después que recorras toda la zona con tu moto. El primer tramo sería de Palma a Valldemossa, la primera parada. Después te recomendamos que continúes hasta Deiá para acabar la ruta en Sóller, y si quieres seguir, en el puerto de Sóller. Ver el mar Mediterráneo desde la zona más alta de la isla y encima de tu moto, es una sensación indescriptible. Sus carreteras junto a los acantilados son de las más bellas del Mediterráneo.
Ruta 29 al Faro de la Mola (Formentera)
Esta carretera es un clásico desde que el director de cine Julio Medem la pusiera de moda en ‘Lucía y el sexo’, pero es que es una de las zonas más bonitas de Formentera para recorrerlas en moto. En Formentera te recomendamos que reserves para dormir en Can Tres Formentera o en Five Flowers, dos conceptos diferentes pero de lo mejor de la isla. Pero estamos hablando de motos. Debemos coger la carretera en dirección al pueblo de Pilar de la Mola. Y si seguimos a la Punta des Far, llegamos entonces al Faro de la Mola. Una de las estampas más bellas de la isla. Una carretera sencilla pero que emula muchas sensaciones.
Camí d’en Kane (Menorca)
La isla de Menorca es una de las más sencillas de recorrer en moto, porque es una isla prácticamente plana. Y a pesar de que sus carreteras son pequeñas, y recorren prácticamente todo, hay un camino desconocido que merece la pena descubrir. Es el Camí d’en Kane, por el centro de la isla, que nació para conectar Ciutadella con el castillo de San Felipe, y así facilitar el tránsito a los militares. Ahora, lo que se conserva, es el tramo que va de Mahón a Mercadal pasando por Alaior, un camino perfecto para recorrer en moto y poder admirar el paisaje interior de la isla. La última de las carreteras de las Baleares es esta.
