Cuando pensamos en verano pensamos en el Mediterráneo. En sus calas de agua turquesa, en sus pinos rozando el mar, en sus pueblos. En todo lo que nos aporta ese espíritu Mediterráneo que nos gusta. No sabemos cómo explicarlo, es una filosofía de vida. Y sí, se aleja el verano y queremos seguir teniendo esas sensaciones, ¿verdad? Hemos encontrado el sitio perfecto. Un retiro luxury solo para adultos que se encuentra en la isla de Mallorca.
Estamos hablando de Can Aulí, y así se definen ellos: «un retiro eco en el pueblo de Pollença». Para que nos situemos, Pollença es uno de los pueblos más bonitos de la isla, así que te puedes imaginar que todo lo que vas a encontrar te va a gustar. Muchas veces cuando buscamos un lugar al que viajar solo queremos eso: algo bello. Porque precisamente escapamos de la rutina gris para eso, para llenarnos el alma y los ojos. Can Aulí es un buen lugar, es ese retiro luxury en el que no hacer nada, dejarse mimar y seguir sintiendo que sigue siendo verano.
Se encuentra en una antigua casa rehabilitada del siglo XVII -el can lo dice todo- y ha sido transformada por el grupo hotelero que hay detrás y la arquitecta Cristina Martí. Lo interesante es que era la antigua casa del cirujano de la zona, y es un lugar que -de alguna manera- te reconforta y te arregla por dentro. Porque para esos están los retreat, para desconectar y conectar con uno mismo y salir mejor de lo que estábamos cuando cruzamos la puerta.
Can Aulí Retreat Luxury cuenta con 21 coquetas habitaciones, algunas de ellas en suite y con características más especiales, pero en todas ellas se respira ese espíritu Mediterráneo -e isleño- del que te hablábamos. Todo tiene una apariencia cálida, se utilizan materiales nobles y el uso de la piedra nos recuerda dónde estamos. La mejor habitación es su Suite Can Aulí, que tiene una terraza privada con unas magníficas vistas al monte de El Calvari.
Su patio mallorquín es perfecto para relajarse, tienen multitud de rincones en los que disfrutar de una buena lectura, y en algunos de ellos hay una obra de arte inesperada que hace de Can Aulí un lugar aun más singular. Precisamente en este patio es donde se ofrecen los desayunos, todo con producto local. Con un pan como los de antes, mermeladas caseras, zumos deliciosos… Todo en versión buffet para que alimentemos el alma todo lo que necesitemos. «Café recién hecho, frutas que se acaban de recolectar, huevos de esa mañana… Es todo ecológico» explican desde Can Aulí.
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Si queremos comer, también hay una carta más informal donde podemos encontrar platos y tapas con los mejores productos. Por supuesto, de espíritu mediterráneo, Mallorca está presente en algunos de sus platos. Nos apetece su foie de rape con ponzu de yuzu «La Cala», la coca de Maresme de «Esment», su gazpacho de tomates ecológicos, un poquito de queso mahonés de Son Mercer de Baix, su escalivada de verduras asadas, las anochas de «Don Bocarte»…
«A Can Aulí vienes a reducir el pulso de tu vida. A disfrutar del ralentí del piular de los pájaros, de una tarde de lectura bajo la sombra de una encina centenaria, de una copa de vino local…» eso es lo que se entiende por un luxury retreat. La vida, como dicen en la vecina Menorca, poc a poc.
