El capuchino es una de las bebidas más demandadas en cafeterías de todo el mundo. Tiene su origen en Italia, pero es habitual pedirlo en las cafeterías de Madrid o de Nueva York. El capuchino ha saltado todas las fronteras hasta el punto de ser muchos quienes lo hacen de manera habitual en casa con su cafetera. En el desayuno, a media mañana o después de comer, el café espresso con leche montada es ya un must en nuestras cocinas. A continuación, de la mano de los expertos de illycaffè, te damos la receta para preparar el capuchino perfecto.
El secreto de un buen capuchino
Lo que diferencia un exquisito capuchino de otro es sin duda la textura del café espresso. Por eso hay que elegir una marca de confianza con la que sabemos que siempre acertaremos. En nuestro caso, illycaffè. Por otro lado, es muy importante tener en cuenta la temperatura de la leche, que no debe pasar de los 65º C.
En las cafeterías verás que los profesionales lo que hacen es dar volumen a la leche introduciendo, por medio de vapor a presión, minúsculas burbujas de aire que le dan esa textura cremosa tan característica. Para servirlo lo mejor es hacerlo en tazas de cerámica para conservar el calor.
Es importante que sigas las medidas que te recomendamos. Un capuchino corresponde aproximadamente a 150 ml de bebida, compuesta por un espresso (30 ml) + partes iguales de leche y crema de leche.
Cómo preparar el mejor capuchino
- Llenar la tercera parte de una jarra metálica con leche fría.
- Accionar la salida de vapor durante 2 segundos para eliminar así cualquier residuo de agua que pueda quedar.
- Sumergir la punta de la lanza de vapor en la leche y accionar la salida de vapor. A medida que la crema sube y el volumen de la leche crece, bajar la jarra manteniendo la punta siempre sumergida e inclinándola para conseguir un remolino en la leche. No agitar.
- Continuar con el vapor hasta que la leche no sobrepase los 65°C y su volumen se haya doblado.
- Si se desea compactar la crema hay que golpear la base de la jarra sobre una superficie.
- Preparar un espresso en una taza grande para capuchino.
- Verter la leche directamente en la taza, empezando por el centro.
- Accionar de nuevo la lanza para eliminar cualquier residuo de leche.
En cuanto a la crema…
La consistencia de la crema depende del porcentaje de grasa en la leche. La crema de la leche entera es cremosa, densa y aterciopelada, la de la leche semidesnatada es menos suave.
La crema producida por la leche desnatada se asemeja al merengue y se deshace enseguida.
Para un excelente capuchino utilizar leche fría entera, o en su defecto leche fría semidesnatada.
