El verano es la estación perfecta para viajar, experimentar y encontrar esos lugares que crean recuerdos estivales que se quedan atesorados en la mente. Llevamos meses buscando un destino que sea nuestra burbuja personal para escapar de la rutina diaria y, evidentemente, debe tener unos requisitos. En este caso vamos a buscar descanso, playa, la brisa del mar, atardeceres inolvidables y, sobre todo, buena gastronomía para acompañar. Son varias las ubicaciones que se nos vienen a la cabeza y buscamos una escapada de 24 horas. ¿Crees que no se puede hacer mucho? Te vamos a demostrar lo contrario y viajamos a Ibiza.
Tanto a nivel nacional como internacional, la isla es una de las más reconocidas a lo largo del mundo y son muchas las caras conocidas que lo seleccionan como destino de verano. No sólo escogen los mejores hoteles, sino que es muy habitual verlos en yates multimillonarios, disfrutando de la belleza del Mediterráneo. Sabemos que su nombre evoca a las fiestas, pero esta vez hacemos un plan más cultural, donde vamos a disfrutar de la belleza, además de los rincones escondidos del lugar.
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La naturaleza más viva de Ibiza
Según llegas a Ibiza, la primera parada antes de pisar el corazón de la isla es en Bibo Park. Este espacio respira la esencia de la naturaleza del lugar y es como dar un paseo por su historia a través de una vegetación única y propia. Su misión principal se centra en la divulgación de la biotecnología y ofrecen un recorrido por diferentes paisajes naturales y especies endémicas de las Islas Pitusas en el que se ofrece información avalada por biólogos de reconocido prestigio. Calificado como uno de los parques botánicos más innovadores de Europa, puedes ir por el día para disfrutar del esplendor de la vegetación o por la noche, donde se descubre un espacio vestido por idílicas luces.
‘Check-in’ en Vibra Hotel Algarb
Situado en Playa d’en Bossa, Vibra Algarb es un refugio que combina diseño contemporáneo, ambiente relajado y un servicio impecable. Es uno de los 33 hoteles que tiene la cadena en la isla y refleja la esencia de esta con una decoración en blanco y un ambiente distendido. Sus habitaciones son amplias y, para pasar 24 horas en Ibiza, opta por una con vistas al mar. Salir por la noche y escuchar las olas chocando con la arena de la playa que tiene en su frente es un auténtico regalo para los sentidos. Además de esto, su gastronomía también es única y puedes degustar sus exquisitos arroces mientras disfrutas de unas incomparables vistas al Mediterráneo.
Comida en Seahorse
En la parte trasera del Vibra Algarb, encontramos una cocina en manos de Enrique Espada, un chef con una sólida trayectoria y discípulo de Ferran Adrià, que propone una carta de sabores mediterráneos reinterpretados desde el respeto al producto y la creatividad. Mariscos, brasas, arroces, platos llenos de frescura y una cuidada coctelería se dan cita en un entorno elegante, pensado para disfrutar sin prisa. Imagina degustar los mejores manjares de la isla, mientras la brisa del mar te acaricia y sientes lo que representa la esencia culinaria de la isla de Ibiza.
Cócteles en un ‘beach club’
Colindante con las mesas del restaurante, el hotel tiene un beach club donde puedes disfrutar del sol, la música y una carta de gastronomía líquida. Sentarse en una de sus hamacas con la arena de la playa prácticamente a tus pies, mientras degustas un Cosmopolitan y disfrutas del aroma que regala el mar y la isla de Ibiza, te hace crear esos momentos que necesitas en una escapada y te ofrece ese descanso tan buscado.
El mejor atardecer de Ibiza
Después de disfrutar del ambiente de uno de los mejores beach clubs de Ibiza, es momento de ver uno de los regalos que nos ofrece el horizonte de la isla. La localización perfecta es Vibra Yamm, un espacio ubicado en San Antonio que tiene un atardecer que es digno de ser patrimonio inmaterial de la humanidad. Estar en su terraza y ver cómo el sol baja entre los yates de lujo que navegan por aguas ibicencas es una experiencia incomparable, pero que puedes vivir en Ibiza.
Cena en el Teatro Pereyra
Si quieres visitar lugares históricos de la isla, este es uno de ellos. El proyecto nace en 1897 cuando sale a subasta el primer terreno fuera del barrio antiguo de Ibiza con una única condición: crear un teatro de acceso público. El Comandante Pereyra, Abel Matutes y Josep Tarrés deciden fundarlo. Con los años fue escenario de películas, obras de teatro y espectáculos que atraían al público de la isla. En 2024 el espacio renace de la mano de la familia Matutes y el lujo se apodera de cada esquina del lugar. Recomendamos no perderse sus Dinner Shows, donde puedes degustar un tartar de gamba o un ribeye de Black Angus, mientras disfrutas de un show único.
Desayuno en Seahorse
El restaurante está disponible durante todo el día y, llegando al final de estas 24 horas, no hay nada como desayunar frente al mar. Además de su exquisita bollería artesanal, hay una amplia variedad de platos para degustar. Nuestra recomendación son los huevos benedictinos, sobre una tosta de pan de masa madre, que los hacen ser la elección perfecta para comenzar el día.
La cueva que no sabes que existe
Como bien comentábamos al inicio del texto, Ibiza no es sólo fiesta, sino que hay lugares que son de obligatoria visita y este es uno de ellos. La Cova des Culleram se encuentra escondida entre la orilla, las montañas y los bosques de la Cala San Vicente. Habitada por los cartagineses en el pasado, dedicaron el lugar a la diosa Tanit. Un espacio increíble desde el que, además, puedes ver una de las mansiones más exclusivas de Ibiza, situada en una pequeña isla y que pertenece a un magnate ruso.
Comida en Tacosanto
Además de una gastronomía propia, los conceptos internacionales también tienen su sitio en la isla. Tacosanto nace con la misión de ofrecer una experiencia culinaria vibrante y sin complejos, traída directamente desde México. Con un menú que desafía lo esperado, su carta presenta tacos elaborados con ingredientes frescos, mezcales y cócteles que rompen las reglas convencionales, todo envuelto en un ambiente canalla y auténtico, ideal para quienes buscan algo diferente.
‘Truck&Roll’ de Jabeque Blue
Antes de volver al aeropuerto, recomendamos hacer una última parada para disfrutar del horizonte de la isla. Este espacio, ubicado entre Ibiza ciudad y Playa d’en Bossa, se convierte en el punto de encuentro para los que quieren disfrutar de la esencia ibicenca en un entorno relajado y con personalidad, alejado del bullicio, pero con todas las comodidades. También pertenece a Vibra Hoteles y la parte de atrás es un lugar perfecto para degustar un cóctel, mientras puedes tomar unos hot dogs, con el horizonte natural de la isla protagonizando el momento.
