Hubo un tiempo en el que las tachuelas eran sinónimo de rebeldía, de cuero negro, guitarras eléctricas y noches de excesos. Pero la moda, como siempre, juega con las paradojas: lo que antes era símbolo de disidencia hoy adorna los bolsos más deseados, las sandalias más virales y las bailarinas más sofisticadas. Esta primavera-verano 2025, las tachuelas vuelven, pero lo hacen con una vuelta de tuerca: más elegantes, más pulidas, más glam. Y sí, también más presentes que nunca.
Lo interesante de esta tendencia es que no ha nacido en las pasarelas, sino en las calles, en los perfiles de Instagram, en los looks de esas influencers que no necesitan millones de seguidores para marcar la diferencia. Las tachuelas se han colado con naturalidad en los estilismos más inesperados, aportando un aire cool sin forzar, sin parecer disfraz. Te contamos todo sobre la última moda de la primavera-verano 2025.
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Las tachuelas, última tendencia esta primavera
Hubo un tiempo en que las tachuelas eran el uniforme no oficial del punk, un símbolo de rebeldía clavado en chaquetas de cuero, botas militares y mochilas desgastadas. Pero como todo en la moda, lo marginal termina seduciendo al mainstream.
Esta primavera 2025, las tachuelas han dado el salto definitivo: ya no son sólo para las outsiders de Camden o las groupies de los 80, ahora aparecen en bolsos de piel artesanal, bailarinas delicadas y zuecos con aires boho. ¿Lo mejor? No han perdido su esencia cañera, pero sí han aprendido a convivir con lo sofisticado.
Las marcas ‘Made in Spain’ que lo están petando
Marcas españolas como Micuir y Cabarita, entre otras, han liderado esta tendencia, ofreciendo diseños artesanales que fusionan tradición y modernidad.
Micuir trabaja la piel con una dedicación que se palpa en cada detalle. Su bolso Bucket con tachuelas doradas es ya una pieza icónica: estructurado, versátil y con ese punto rebelde que hace que funcione igual de bien con un vestido de lino que con unos jeans rotos. Otro modelo que ha arrasado esta temporada es el Dinsum negro con tachuelas, una apuesta rotunda con aire arquitectónico que eleva cualquier estilismo.
Cabarita, por su parte, destaca por sus bolsos de piel de cordero adornados con tachuelas de diversos tamaños, creando un efecto espejo que añade sofisticación a cualquier look. Modelos como el Noosa han ganado popularidad, incluso inspirando diseños similares en otras marcas.
Pero las tachuelas no se limitan a los accesorios: están en todas partes. Por ejemplo, las bailarinas con microtachuelas de Bimba y Lola, que han conquistado a actrices como Ana Milán o creadoras de contenido como Nina Sandbech, que las combina con vestidos románticos en tonos pastel.
Esta mezcla de lo duro y lo suave, lo industrial y lo femenino, es precisamente lo que hace tan atractiva la tendencia: permite jugar, mezclar, reinterpretar. Las tachuelas ya no son sólo para looks nocturnos o rockeros. Ahora también tienen cabida en un brunch de domingo o en un evento de día.
Caos Brand, una firma española emergente, ha sabido capturar la esencia de las tachuelas en sus diseños de bolsos y accesorios. Confeccionados en piel, sus modelos destacan por detalles metálicos que aportan un toque distintivo y contemporáneo.
Entre sus creaciones más populares se encuentran los bolsos tipo shopper y bandolera, como el modelo Fullerton, que combina funcionalidad con un diseño moderno.
Mercules, la firma española fundada por Mercedes Gallego y Alejandra O’Shea, ha sabido reinterpretar el espíritu rebelde de las tachuelas con una estética sofisticada y contemporánea. Sus bolsos, confeccionados artesanalmente en España, destacan por detalles como estrellas metálicas, flecos y tachuelas que aportan carácter sin perder elegancia.
Modelos como el Candy Fringes, con flecos laterales y tachuelas decorativas, o el Perseo, un bolso cubo con asas adornadas con tachuelas doradas, son ejemplos de cómo la marca fusiona tradición y modernidad en sus diseños.
¿Y tú, cómo las vas a llevar?
Lo mejor de esta microtendencia (que ya no es tan micro) es su adaptabilidad. Puedes sumarte con una mochila con tachas doradas, unas sandalias planas con aplicaciones metálicas o un cinturón vintage con tachuelas que encuentres en el armario de tu madre. No se trata de ir a tope, sino de encontrar ese punto justo que le dé a tu look un giro inesperado.
Porque al final, las tachuelas son eso: una chispa, un acento, un toque de actitud que te recuerda que la moda también puede (y debe) ser divertida.
