Si hablamos de elegancia, los royals británicos son los claros representantes. Su forma de vestir es impecable, y las mujeres de la Casa Real británica nos han enseñado a plasmar una modernidad sobria dentro del clasicismo, aunque hubo una persona que rompió los esquemas. Hoy, 4 de agosto, celebramos los 43 años de Meghan Markle haciendo un repaso de su estilo y cómo rompió los moldes del estilo royal.
Desde que la gran estrella de la aclamada serie Suits se convirtiera en duquesa de Sussex, su forma de vestir evolucionó y vimos a una refinada Markle que apostaba por el minimalismo y una modernidad contenida, muy en la línea de sus nuevas responsabilidades como miembro de la Familia Real británica. Fiel a los looks monocromáticos y de silueta escultórica, la actriz se ha convertido rápidamente en un icono de estilo desde que contrajo matrimonio con el príncipe Harry.
Homenaje a Isabel II
Tras el fallecimiento de Isabel II, vimos a la actriz cómo asistía a un homenaje a la monarca. Una de las lecciones de estilo que nos suele dar es que lo monocromático no tiene porqué ser aburrido y aquí lo cumplió. Lo primero que vimos fueron las joyas que la difunta monarca le regaló y las combinó con un vestido clásico en color negro, de corte midi, y manga cisne. Todo ello lo combinó con unos stilettos negros, un bolso de la misma tonalidad de asa corta y un sombrero de ala ancha totalmente adecuado para la ocasión.
Juegos ‘Invictus’
Poco después de conceder la polémica entrevista a Oprah Winfrey, este fue el primer acto público en el que se la vio. Aquí dimos fé de que ella es una de las dignas representantes del lujo, y da igual qué estilo lleve. Nos conquistó con esos jeans de la marca japonesa Moussy Vintage, que nos responde a la pregunta de si el vaquero perfecto existe o no. Todo ello lo combinó con una chaqueta de tweed y un bolso, ambos de la francesa Celine, combinándolo con las icónicas bailarinas en color beige de Chanel. Otro gran acierto de Meghan Markle.
Su look de oficina
En una de sus reuniones en las Naciones Unidas, esta vez con la subsecretaria general, Amina Mohammed, su look se fue un poco al espectro neutro, pero con detalles que marcaban la diferencia. En este caso, la duquesa destacó con un total look en tonos marrones compuesto por pantalones sartorial, camisa recta, abrigo camel de Max Mara y zapatos Manolo Blahnik. Una apuesta que cede el protagonismo a uno de los colores más atemporales de nuestros armarios.
Su gran look de 2018
En 20188 la vimos luciendo un vestido de Givenchy en tono blanco roto, con una capa superpuesta y el corte por la rodilla. Eso nos dejó claro que hay ciertos vestidos de alta costura que son un fondo de armario, puesto que su elegancia no se agota y la temporalidad no existe sobre ellos. Combinado con un cinturón de cuero negro con hebilla dorada y unos tacones en negro, es un acierto permanente.
Premio ‘Ripple of Hope’
Cuando la vimos aparecer en esta gala de premios, decenas de palabras se nos venían a la cabeza para intentar definirla, pero lo podemos acotar en dos: elegancia y sobriedad.
Hay que tener una cosa en cuenta y es que la persona debe vestir la prenda y no al contrario. La duquesa escogió este vestido blanco de Louis Vuitton para recoger junto al príncipe Harry el premio Ripple of Hope, otorgado por la fundación sin ánimo de lucro Robert F. Kennedy Human Rights.
Cada estilismo nos ha demostrado el gran autoconocimiento que tiene Meghan Markle sobre lo que le queda bien y lo que no, sabiendo explotarlo de una forma impecable. Eso sí, hay un detalle y es que el stiletto es su mejor compañero de aventuras y, en varias ocasiones, si es negro, mejor.
